Se descubre un enjambre híbrido en una megaplaga global
Dos de las principales especies de plagas de insectos del mundo han hibridado de forma combinada, provocando una nueva megaplaga potencialmente global y aún más resistente a los pesticidas.
Una de las plagas, la lagarta rosada (Pectinophora gossypiella) está muy extendida en África, Asia y Europa y causa daños a más de 100 cultivos, incluidos el maíz, el algodón, el tomate y la soja. El daño y el control de la plaga cuestan miles de millones de dólares al año. Es extremadamente móvil y ha desarrollado resistencia a todos los pesticidas utilizados en su contra.
La otra plaga, el gusano elotero (Helicoverpa zea), es nativa de las Américas y tiene una resistencia comparativamente limitada y un rango de anfitriones.
Sin embargo, la combinación de las dos, en un híbrido novedoso con límites geográficos ilimitados, es motivo de gran preocupación, según Investigadores de la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth de Australia (CSIRO), que reportan en PNAS una clara evidencia de la hibridación de las dos polillas en Brasil.
“Un híbrido como este podría pasar completamente desapercibido si invade otro país”, dijo en un comunicado el Director de Investigación líder del Programa de Preparación y Evaluación de Riesgos de Bioseguridad de CSIRO, Paul De Barro.
Los científicos confirmaron que, entre el grupo de orugas estudiadas, cada individuo era un híbrido. Esto sugiere “un ‘enjambre híbrido’ en el que múltiples versiones de diferentes híbridos pueden estar presentes en una sola población”, dijo en un comunicado el científico Tom Walsh, científico de CSIRO.
Un hallazgo preocupante entre los híbridos brasileños fue que uno tenía 51% de Helicoverpa zea, pero incluía un gen de resistencia conocido de Pectinophora gossypiella.
El autor principal del artículo, Craig Anderson, un ex científico de CSIRO que ahora trabaja en la Universidad de Edimburgo, cree que el estudio del híbrido tiene amplias implicaciones para la comunidad agrícola de las Américas.
“Además del impacto que ya se sintió en América del Sur, las estimaciones recientes de que el 65% de la producción agrícola de los Estados Unidos corre el riesgo de verse afectado por la lagarta rosada demuestra que este trabajo tiene el potencial de provocar cambios en las prioridades de investigación que tendrán ramificaciones directas para la gente de América, a través de la comida en sus mesas y la ropa que vistan”, dijo Anderson.
Fuente: europapress.es