Rebelión en Facebook: el ala conservadora, en contra de su “intolerante cultura”

Facebook es una granja de ideas. Un gallinero en el que se mueve mucho dinero. Y el gallo dominante es Mark Zuckerberg. La figura en donde empieza y acaba todo, aunque en el último año su gestión haya estado cuestionada. Ahora un grupo de empleados vinculado al pensamiento conservador ha echado más leña al fuego.

Un manuscrito en el que se cuestiona la “diversidad política” existente en la multinacional norteamericana amenaza con enturbiar sus acciones de cara a las próximas elecciones legislativas en Estados Unidos que se celebran en noviembre. La publicación, a la que ha tenido acceso el medio “The New York Times”, se difundió a través de los foros internos que utilizan los departamentos para comunicarse.

“Somos un monocultivo político que no tolera los diferentes puntos de vista”, defiende en el escrito (PDF, en inglés) Brian Amerige, ingeniero senior de Facebook. “Damos la bienvenida a todos los puntos de vista, pero somos rápidos en cuestionar a aquellos que presenten una opinión que parece estar en oposición a la ideología de izquierda”, lamenta. Los apoyos a este manuscrito han crecido rápidamente y las primeras informaciones que han trascendido apuntan a que más de cien empleados se han adherido a su posición que se ha hecho pública, saltándose así el hermetismo que reina en las compañías del sector.

Aunque se trata de un grupo que empieza a estar organizado, lo cierto es que representa una pequeña parte de una compañía que dice dar trabajo a más de 25.000 personas. ”Hacemos esto tan constantemente que los empleados tienen miedo de hablar cuando no están de acuerdo en los aspectos políticos”, aduce el texto. El objetivo de esta iniciativa es crear un espacio para la diversidad ideológica dentro de la empresa. Para Amerige, la persona que ha liderado el grupo de díscolos, estas normas no escritas que se ha impregnado en la cultura de trabajo en Facebook “no está bien” porque, en su opinión, pone en cuestión la viabilidad como empresa. “Mientras que este problema no es exclusivo de nosotros, una gran parte del mundo confía en que seamos imparciales y transparentes de las historias, ideas y comentarios de las personas”, escribe.

Esa dicotomía existente entre los posicionamientos ideológicos se ha venido ocultando en Facebook, cuyo tratamiento de las publicaciones que alberga de sus usuarios se ha asociado al Partido Demócrata. Donald Trump, presidente de Estados Unidos, ha criticado en varias ocasiones a la red social de perjudicar al Partido Republicano y ocultar noticias positivas. Trump ha acusado a los gigantes de las redes sociales de “silenciar a millones de personas” cerrando sus cuentas, alegando que corresponde a la ciudadanía saber averiguar “lo que es real y lo que no”.

En los últimos dos años, Facebook ha sufrido varias crisis que han puesto en cuestión la confianza depositada por los usuarios. Han sido bombas de relojería que han venido coincidiendo en el tiempo como la difusión de millones de datos personales, los casos de injerencia extranjera y las acusaciones de haber sofocado los discursos conservadores de Trump en su plataforma, la mayor red social del mundo y una vía cada vez más importante para consumir contenidos informativos.

La compañía estadounidense se ha asociado durante mucho tiempo a una ideología predominantemente liberal y contraria a un sesgo conservador Tal es así, que Zuckerberg y Sheryl Sandberg -su número dos- han reconocido donaciones a políticos demócratas y han apoyado temas como la reforma migratoria, uno de los asuntos más espinosos que suele salir a relucir en las campañas electorales.

Fuente: abc.es