A 2021, la inversión pública mundial para el desarrollo cuántico llegó a 24,5 billones de dólares

La primera revolución cuántica transformó el mundo en una sociedad altamente conectada y dominada por la tecnología. De ahí salió el transistor, los microchips, y toda la electrónica que conocemos hoy.

Con la segunda revolución cuántica esperamos relojes atómicos ultra precisos, sensores para diagnósticos médicos, y máquinas muy sofisticadas que permitirán nuevas formas de inteligencia artificial.

Los aparatos cuánticos también nos permitirán entender el mundo subatómico, ver mapas escondidos en las profundidades de la tierra, y resolver problemas que los computadores actuales no pueden resolver ni siquiera funcionando por siglos. Con esto en mente los gobiernos del mundo están invirtiendo grandes sumas para desarrollar estas tecnologías cuánticas y de paso toda una nueva industria.

Cuando decimos tecnología cuántica nos referimos a tres grandes áreas, una, y la más publicitada, es la computación cuántica, la segunda es redes cuánticas y la tercera sensores y metrología cuántica. Se estima que a 2021 la inversión pública mundial llegó a 24,5 billones de dólares para el desarrollo de tecnologías cuánticas.

Los grandes apostadores son China con 10 billones, Estados Unidos con 1.2 billones, Canadá 1 billón, Europa con 1.2 billones de la Unión Europea y aparte Alemania 3 billones, Francia 2 billones, India 1 billón. Por el orden de cientos de millones de dólares están invirtiendo países como Corea del Sur, Singapur, Nueva Zelanda, Japón Australia, Holanda, Israel, Australia y Rusia.

Diferentes tipos de apuestas e intereses mueven la economía mundial alrededor de las futuras tecnologías cuánticas. Quizás la tecnología más mencionada es el computador cuántico, pero las aplicaciones al sector industrial en temas de metrología y sensores cuánticos son las tecnologías que ya están cambiando el sector.

Además, las expectativas de crecimiento son tales que hay una explosión de empresas y emprendimientos en el sector cuántico sobre todo en Europa y Estados Unidos.

Colombia no puede dejar pasar esta oportunidad y también debe buscar aportar y subirse a este boom cuántico y ese es preciso uno de los llamados de la Misión de Sabios 2019. Se espera que desde las universidades, empresas y el Gobierno se apoye a nuestros investigadores colombianos y no quedarnos atrás como espectadores de esa nueva revolución cuántica.

Fuente: eltiempo.com