El Niño provoca cambios en las plataformas de hielo de Antártida
El Niño y La Niña son dos fases distintas del fenómeno conocido como El Niño-Oscilación del Sur (ENOS), caracterizado por cambios en la temperatura del agua al oscilar entre más cálidas de lo habitual durante El Niño y más frías durante la Niña cada ciertos años.
La investigación publicada -financiada por la NASA y la NASA Earth Science Enterprise, un proyecto de investigación de la NASA- aporta nuevos detalles sobre la forma en que las plataformas de hielo del continente blanco responden a la variabilidad en las condiciones oceánicas globales y atmosféricas.
El estudio -a cargo de Fernando Paolo, que trabaja como alumno pos-doctoral en el Laboratorio de Propulsión de la NASA- ha observado que un fuerte fenómeno de El Niño causa que las capas de hielo en el área de Amundsen (oeste de la Antártida) ganen masa en la superficie mientras al mismo tiempo se derriten por debajo.
Paolo notó que se producía una pérdida de hielo basal hasta cinco veces más que el incremento de nieve en la superficie.
Observaciones de satélite
El estudio utilizó observaciones de satélite de las plataformas durante los años 1994 y 2017.
“Hemos descrito por primera vez el efecto de El Niño-Oscilación del Sur en las capas de hielo del oeste antártico”, señaló Paolo.
“Hubo algunos estudios idealizados que utilizaron modelos, e incluso algunas observaciones indirectas de las capas de hielo, que sugerían que El Niño podía afectar significativamente algunas de las capas, pero no teníamos observaciones reales”, añadió.
“Ahora hemos presentado -dijo- un expediente de 23 años de datos de satélite de las capas de hielo del oeste antártico, confirmando no solo los efectos del ENOS anualmente, sino mostrando cómo”.
En la investigación, el autor admite las dificultades para entender los efectos que el fenómeno producía en el hielo.
Un profundo análisis detectó que El Niño modifica los patrones del viento en el oeste antártico y promueve el flujo de aguas oceánicas cálidas hacia las capas de hielo, provocando derretimiento de hielo basal, pero aumenta la caída de nieve.
Según el estudio, mientras la pérdida de hielo basal excedía la masa ganada por la caída de nieve durante un fuerte fenómeno de El Niño, lo opuesto parecía ocurrir durante La Niña.
Fuente: EFE