Hay niñas que sí sueñan con ser como Marie Curie

En el último año de instituto, un profesor le dijo a Maia García que no valía para la física. Ahora vive de ello y acaba de ser galardonada por el programa L´Oréal-UNESCO For Women In Science por sus investigaciones sobre materiales topológicos. García es una de las cinco investigadoras premiadas que han compartido sus trayectorias profesionales y experiencias este miércoles con 60 alumnas de colegios de Burgos y Valladolid. Este encuentro, organizado por la compañía L´Oréal, tiene como objetivo dar visibilidad a las mujeres científicas y fomentar la vocación entre las niñas.

Las asistentes han sido jóvenes de 14 y 15 años llenas de inquietudes que cursan tercero y cuarto de la ESO y que están a punto de escoger las asignaturas que determinarán su futuro. Entre otras cuestiones, se preguntan qué salidas tienen las carreras científicas, cómo es el día a día de un investigador o si las mujeres se encuentran con más dificultades que los hombres a la hora de desarrollar su trabajo en este ámbito.

En España, las mujeres suponen el 55% de las matrículas totales en universidades. Sin embargo, no superan el 30% en ninguna carrera de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, según el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. El presidente de L’Oréal España, Juan Alonso de Lomas, ha hecho un llamamiento a instituciones públicas y privadas para que se alcance la paridad en aulas y empresas: “Necesitamos que en 2030, el 50% de los alumnos que comiencen una carrera universitaria en una rama STEM (siglas en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) sean mujeres”.

Para Milagros Sáinz, directora del grupo de investigación sobre género de la Universidad Oberta de Cataluña, el problema es que “partimos de la base de que somos una sociedad igualitaria y no lo somos”. Según explica, en la mayor parte de países occidentales las chicas se consideran menos competentes en las asignaturas de ciencia que sus compañeros. Sin embargo, “los estudios revelan que tienen mejores notas”. Sáinz achaca este problema a la falta de referentes femeninos en los libros de texto y señala que la influencia de los profesores es fundamental.

Las 60 alumnas han pasado diez minutos con cada una de las cinco investigadoras premiadas: han escuchado atónitas teorías sobre los agujeros de gusano, la energía oscura o la gravedad. Además, han descubierto que ser científica es mucho más que estar en un laboratorio. Requiere mucha lectura, tiempo para escribir publicaciones y paciencia para conseguir que las financien. “En España la financiación en investigación no es una prioridad”, les ha advertido científica Eva María Fernández. Además, la carrera investigadora requiere salir de España: Como les cuenta la física Mariam Tórtola, hoy en día “son necesarios como mínimo cuatro años en el extranjero para tener un currículum competitivo”.

Entre las alumnas asistentes al encuentro, algunas aún no tienen claro su futuro. “Si cuesta elegir entre dos opciones para bachillerato, imagínate cuando tengas que escoger entre más de diez carreras”, afirma una de ellas entre risas. Las niñas son conscientes de que aún quedan muchos interrogantes por resolver. “No sabemos qué es el 70% del contenido energético de nuestro universo”, les ha comentado la física teórica Prado Martín. Después de este encuentro, varias chicas afirman haber salido con ganas de dedicarse a la ciencia y resolver los enigmas de la ciencia.

Fuente: elpais.com