México registra una desaceleración en su crecimiento poblacional

El Censo 2020 demuestra el proceso de envejecimiento de sus habitantes y la preponderancia de la mujer en la población económicamente activa, refiere Felipe Gaytán Alcalá integrante del Consejo Consultivo Ciudadano para la Política de Población

Los resultados del Censo de Población y Vivienda 2020, dados a conocer este lunes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), demuestran que, en el último lustro, México redujo la velocidad con la que venía creciendo su población. Se estimaba que para 2020 tendría entre 130 y 135 millones de habitantes, lo cual no ocurrió, pues al 15 de marzo de 2020, en el país vivían 126 millones 014,024 personas, destacó Felipe Gaytán Alcalá.

En entrevista, el profesor investigador de la Universidad La Salle, explicó que eso habla de una desaceleración poblacional, particularmente en el último lustro y de que las políticas públicas de los años setenta en la materia han funcionado.

Además, la explicación a este fenómeno está en las posibilidades de las personas a tener hijos y mantenerlos, lo que lleva a las parejas a decidir no tenerlos o posponer la decisión de formar una familia.

Los datos del Censo 2020 exponen que, en los años sesenta, la tasa de crecimiento anual de la población en México se ubicó en 3.4%, sin embargo, a partir de ahí, ha experimentado un paulatino decremento. En los últimos 10 años fue de 1.2% anual. Si se mantuviera ese ritmo, en 58 años se duplicaría la población del país.

La población mexicana envejece

El también integrante del Consejo Consultivo Ciudadano para la Política de Población destacó que el censo se realizó a pesar de los problemas que tuvo que enfrentar el Inegi debido a la Pandemia, mencionó que la gran oportunidad de aprovechar el llamado bono demográfico fue en 2010 y eso no ocurrió.

Según el Inegi, se ha venido observando un gradual proceso de envejecimiento de la población mexicana, que, aunque sigue siendo joven, esto se ve reflejado en la edad mediana, que pasó de 26 a 29 años en la última década, es decir, en 2020, la mitad de la población tiene 29 años o menos.

El proceso de envejecimiento también queda en evidencia en la pirámide poblacional, que presenta una tendencia a reducir su base (donde está la población de menor edad), mientras que continúa su ensanchamiento tanto en el centro como en la parte alta, lo que significa que la proporción de niñas, niños y adolescentes ha disminuido y se ha incrementado la proporción de adultos y adultos mayores.

En ese sentido, Gaytán Alcalá dijo que, si se analiza detenidamente la pirámide poblacional, se observa que en los segmentos de edad de 10 años o más, hasta los 44 está el grueso de la población, lo que quiere decir que tenemos oportunidad todavía de impulsar muchos cambios y políticas públicas para aprovechar el bono demográfico. Sin embargo, recalcó que la gran oportunidad fue en 2010 y México no la aprovechó.

Las mujeres aportan más a la población económicamente activa

El profesor investigador destacó que los resultados del Censo demuestran que la población femenina tiene una mayor participación en la Población Económicamente Activa.

En este país 62% de las mujeres de 12 años o más participan en la población económicamente activa, mientras que 59.1% de los hombres del mismo rango de edad están en la misma situación.

En ese sentido, subrayó que esa cifra es suficiente para demostrar la posición de la mujer en el ámbito público, por lo cual no debería hablarse de cuotas de género como concesiones en la participación de las mujeres en diferentes esferas públicas.

Este es un argumento económico para aquellos que desde la política todavía se resisten a aceptar la participación de la mujer y su protagonismo en las decisiones políticas, insistió.

Esperanza de vida

Por otra parte, indicó que los resultados del censo también refieren una ampliación en la esperanza de vida a los 75 años, en promedio. Para 2025 se espera llegue a 76 y para 2030 a alrededor de 77 años.

Eso tiene que ver con varios factores, desde el incremento de la cobertura de salud, atención y erradicación de enfermedades, así como el incremento de la preocupación de la población en su salud.

Esa situación ha obligado a modificar políticas públicas para atender asuntos de jubilaciones, servicios médicos entre otros, lo cual genera presiones económicas en diversos ámbitos.

Fuente: eleconomista.com.mx