China puede aportar tecnología y transporte para México a cambio de aporte cultural.

México debería aprovechar el desarrollo tecnológico de China para fomentar más intercambios académicos, culturales y de investigación, aseguró el doctor Adalberto Noyola, director del Centro de Investigación de la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing – México.

Este tipo de intercambios tienen un amplio potencial, sin embargo, la falta de recursos económicos dificulta la concreción de convenios, sostuvo el académico de la UNAM en entrevista en Beijing donde encabeza desde hace un año el Centro de Investigación BFSU-México.

Sostuvo que hasta ahora los esfuerzos de México y de la UNAM se han concentrado en actividades de índole social, económico y cultural, pero en temas como la ciencia, ingeniería y tecnología, en los que México tiene mucho interés y donde además hay mucho por aprender y poderse beneficiar de algún tipo de colaboración, no han sido aprovechados.

“Esa es ahora nuestra prioridad, no descuidar temas como la cultura, las humanidades y ciencias sociales, pero estamos empujando estos otros, porque no puede ser que lo tengamos tan desaprovechado estando en un país potencia tecnológica como lo es China”, explicó.

El doctor de la UNAM, explicó en entrevista, que en el cuarto Foro de Rectores México-China que se llevó a cabo hace algunas semanas en Beijing, donde hubo presencia de 14 universidades de Mexico y 27 de China, se logró avanzar en convenios de colaboración e intercambios académicos.

Sin embargo, reconoció que “como la colaboración es apenas incipiente, no hay una experiencia, es escasa y hay que trabajar mucho, en cómo establecer acuerdos y que estos se concreten porque al final, el 80 por ciento de los convenios que se firman entre universidades se quedan en papel, por eso hay que concretarlos y para eso se necesita dinero y nos falta financiamiento para que esto se logre. Los chinos tienen mucho financiamiento para lo académico y desafortunadamente en México esos recursos se han recortado muchísimo”, reconoció.

Planteó, para ello, la necesidad de que exista un fondo de investigación México-China entre gobiernos y con académicos de ambos países, porque es seria un muy buen detonante para que se pueda lanzar con mayores probabilidades de éxito.

Detalló que están sentadas las bases para el desarrollo de intercambio en materia de ciencia y tecnología, “desafortunadamente no hemos logrado que haya concreción en un proyecto conjunto porque no hay recursos, pero si hubiera un fondo semilla, se podrían presentar propuestas binacionales para que empiecen a moverse y así detonarlos, aunque sea mayoritariamente con recursos chinos porque aquí sí hay dinero para generar investigación, pero me parece que hay que empezar a aprovecharlo y hacer investigación conjunta y ser complementarios para hacer sinergias y avanzar más rápido”.

En México, agregó, “tenemos tanto que aprender de China, porque este país ha tomado el liderazgo en muchas cosas y no nos hemos dado cuenta. Están generando nuevas tecnologías y de diferente forma, muchas veces más accesibles para nosotros como la inteligencia artificial, la identificación visual y de voz y no nos hemos dado cuenta”.

En su opinón, México podría beneficiarse de este tipo de intercambio en materia de tecnologica, pero también en materia de transporte como es el tren rápido cuya velocidad supera los 350 kilómetros por hora.

“En México podrían estar invirtiendo en ese tipo de tecnología para tener trenes de alta velocidad, en donde se podrían conectar ciudades como Querétaro o Monterrey desde la capital del país”, recomendó.

El doctor Noyola puso como ejemplo una encuesta elaborada por el gobierno de China entre otros países de Asia central, en la que preguntó sobre sus intereses particulares en las tecnologías que podrían modificar su vida y la mayoría de ellos refirieron que el mayor aporte está en el tren rápido; el sistema de bicicletas compartidas; las compras en línea y el comercio electrónico. Estos temas, añadió, también pueden ser de interés para nuestro país.

Actualmente hay cinco estudiantes mexicanos de intercambio en la Universidad de Estudios Extranjeros en Beijing, esto después de que con la pandemia y el confinamiento total de este país, todos regresaron a México y ahora, poco a poco se ha reanudado la movilidad académica.

No obstante, China envió desde enero pasado de intercambio con la UNAM a nueve estudiantes. “Solo de la Universidad de Estudios Extranjeros de Beijing hay nueve en México. En consecuencia, hay más estudiantes chinos que hablan español que mexicanos”, refirió el director del Centro de Investigación BFSU-México.

Destacó que China tiene un interés muy claro por el español, con una alta demanda de profesores y por lo tanto, mucho interés en hablar español porque ya hay un mercado de trabajo para quienes dominan el idioma.

El doctor Noyola planteó que en la medida en que México apueste por más intercambios, podrá modificar los equilibrios. “En cuanto a movilidad de estudiantes quien ha aprovechado los convenios es China porque ha mandado más estudiantes que la contraparte mexicana”.

Finalmente, destacó que este intercambio se puede aprovechar en un futuro para fomentar el desarrollo tecnológico en México y aprovechar los avances que tiene China.

Fuente: milenio.com