El domingo 2 de junio, México salió a votar por su nueva presidenta pero para el lunes 3, todos estaban ya de regreso en su vida cotidiana, vida que sin duda está cada vez más impactada y dirigida por la tecnología

Hemos llegado ya a la mitad del 2024, parece que en un abrir y cerrar de ojos ya nos enfrentamos a la recta final del año, un año que ha dado mucho de qué hablar en todos los campos, y la tecnología no es la excepción.

El domingo 2 de junio, México salió a votar por su nueva presidenta pero para el lunes 3, todos estaban ya de regreso en su vida cotidiana, vida que sin duda está cada vez más impactada y dirigida por la tecnología.

Vivimos en un país altamente tecnológico y es este acercamiento que tenemos con la tecnología lo que puede marcar una diferencia importante en el futuro de las empresas, empresarios, emprendedores y trabajadores del país.

Me gusta decir que México, sí es un país tercermundista, es el país tercermundista más primermundista que existe y nada lo ejemplifica mejor que nuestra rápida adopción de nuevas tecnologías y nuevos hábitos digitales, cada nueva generación viene impulsada por ideas, inquietudes, e iniciativas más tecnológicas, más creativas y más empresariales, es importante que México y sus empresarios e inversionistas se apalanquen de estas nuevas generaciones para crear nuevos soluciones y servicios de negocio con potencial y escala internacional y esto no es exclusivo al campo del entretenimiento o del marketing, también es muy aplicable a la educación, la agro tecnología, el campo, la medicina, la comunicación y las artes.

¿Cuáles son los retos de esta nueva era tecnológica?

México es un país cargado de oportunidades para los próximos 10 años, lo hemos repetido varias veces en esta columna, pero vale la pena retomar el tema y tomarlo con seriedad y enfoque.

Estamos hablando de un país que donde más del 90% de su población tiene teléfonos inteligentes y acceso a Internet de banda ancha, una fuerte base de niños y jóvenes creciendo con conceptos como la inteligencia artificial y haciendo “vidas sociales” en las mundos virtuales y videojuegos, jóvenes que usan parte de su tiempo y dinero en sus hábitos digitales, los cuales ya van mucho más allá del eCommerce.

La oportunidad está en saber conectar con esta nueva base de niños y jóvenes que en 10 años van a ser la fuerza productiva del país y van a tomar decisiones laborales, económicas y políticas que definirán nuevas oportunidades para México.

Es cierto que entramos ya a un nuevo sexenio y como en cada sexenio, las cosas cambian y surgen nuevas oportunidades para México, sin embargo el avance tecnológico, los nuevos hábitos digitales y las nuevas áreas de crecimiento y desarrollo son una constante que no se frenará y seguirá impactando al país, un país, que por cierto, cuenta con recursos naturales y humanos que son la envidia de todo el mundo.

Fuente: forbes.com.mx