Menos pseudociencia y más privacidad: así ha cambiado la percepción de la ciencia en el año de la pandemia

Este es un año importante para la encuesta de la FECYT, ya que sirve para reflejar cómo ha afectado la pandemia a la percepción de la ciencia

Hoy ha tenido lugar la presentación de los resultados de la última Encuesta sobre Percepción Social de la Ciencia realizada por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT). Se ha hecho con una mesa redonda, moderada por la redactora jefe de Agencia Sinc, Pampa García Molina, en la que han intervenido también el ministro de Ciencia del Gobierno de España, Pedro Duque, el sociólogo codirector del estudio, Josep Lobera; y la coordinadora del proyecto en FECYT, Rosa Capeáns.

Esta encuesta lleva realizándose cada dos años desde 2002. Por lo tanto, la última se realizó durante 2018. Pero, sin duda, este es un año especial, pues los datos se recogieron entre julio y octubre de 2020, por lo que mostraron cómo ha afectado la pandemia de coronavirus a la percepción que tiene la sociedad sobre la ciencia y la tecnología en España.

Los resultados se dividen en seis bloques, en su mayoría comunes a los años anteriores, aunque con pequeñas variaciones de planteamiento debidas a la situación pandémica.

Los resultados de la última encuesta de FECYT

Esta encuesta se realizó con entrevistas de unos 25 minutos, realizadas a 8.000 personas mayores de edad directamente en su domicilio.

Los resultados están desglosados por factores como género, edad o el nivel de estudios.

¿Están los españoles interesados en la ciencia?

El primer bloque va dirigido a comprobar el nivel de interés de los españoles en la ciencia y la tecnología.

Para ello, primero se analizó el interés espontáneo. Es decir, los encuestadores de FECYT les pidieron a los participantes que dijeran, sin pararse a pensar, tres temas en los que estuvieran muy interesados. La ciencia estuvo entre las tres respuestas de aproximadamente un 14% de los participantes, por lo que está muy a la par de otros temas de gran relevancia, como la educación y la economía, con alrededor de un 15% y un 16% respectivamente.

Estas cifras no son muy diferentes a las de 2018. No obstante, sí que llama la atención que un 46,2% dieron la pandemia como primera respuesta. Todos los presentes en la mesa redonda han estado de acuerdo en que esto, en cierto modo, también incluye la ciencia.

Por último, cabe destacar que el porcentaje de hombres interesados en la ciencia es notablemente más alto que el de mujeres, con un 19% frente a un 10%. Ante estos datos, Josep Lobera ha aclarado que el interés en la salud y la pandemia ha sido mayor en las mujeres, por lo que sigue siendo ciencia, pero nombrada de otra manera.

No obstante, Pedro Duque considera que hay un problema de base, por el que se debe incidir en las estrategias de concienciación a los niños, para que entiendan que tanto ellos como ellas pueden dedicarse a cualquier profesión y que no hay especialidades de hombres o de mujeres.

La imagen de la ciencia y los científicos

En la línea de años anteriores, destaca que la población tiene en buena consideración a los científicos, pero a su vez considera que su trabajo no está suficientemente reconocido.

Una amplia mayoría considera que no se está invirtiendo suficiente en ciencia. Además, como consecuencia, aproximadamente un 66% cree que España está retrasada en su producción científica, con respecto a la media europea. Aquí, Pedro Duque ha hecho una puntualización, aclarando que la calidad de los científicos españoles no está por debajo de la de otros países, pero que sí existe un problema de financiación que confían solucionar con el Pacto por la Ciencia y la Innovación.

Finalmente, cabe destacar un gran cambio en la intención de la ciudadanía para colaborar con donaciones para la financiación de la ciencia. Aproximadamente un 28% se han mostrado dispuestos a estas colaboraciones, mientras que un 31% querría hacerlo, pero no puede. Son unos datos 10-11 puntos más altos que los de la encuesta de la FECYT del año pasado, lo cual indica que la pandemia ha influenciado la opinión de la sociedad sobre la importancia de la investigación científica.

El importante papel de los medios de comunicación

Como cada año desde 2002, la principal vía empleada por la población española para informarse sobre noticias científicas sigue siendo la televisión.

Sin embargo, en los desgloses por edad puede verse que una amplia mayoría de los grupos de menor edad utilizan internet.

Este año, además, se ha añadido una pregunta sobre los medios de comunicación preferentes de la población para informarse sobre la pandemia. Los resultados son los mismos que para otras temáticas científicas. Preferentemente la televisión, pero internet entre los más jóvenes.

Aquí surge el debate sobre la importancia de que la población disponga de medios de comunicación fiables en ambas vías y, a su vez, de que los investigadores divulguen más y mejor a través de ellas.

¿Y qué pasa con las pseudociencias?

Como cada año, uno de los bloques más comentados en esta encuesta de la FECYT es la percepción de la sociedad hacia las terapias sin evidencia científica.

Se ha mostrado una pequeña disminución en la confianza de la población hacia ellas con respecto al año anterior. Esto podría ser fruto de las campañas de concienciación que se han puesto en marcha en los últimos años. No obstante, la cantidad de personas que reconocen haberlas usado apenas ha variado e incluso ha aumentado ligeramente.

Afortunadamente, la mayoría de personas que reconocen haber recurrido a las pseudoterapias lo han hecho sin abandonar los tratamientos médicos. Además, buena parte lo han hecho para síntomas como el dolor o la ansiedad y no para enfermedades graves, como el cáncer. Solo un 1% reconoce que la última vez que recurrió a una pseudoterapia fue para tratar esta enfermedad.

Este bloque incluye también la confianza en tratamientos con evidencia científica. Lógicamente, en el momento de recogida de datos aún era demasiado pronto para conocer la percepción hacia las vacunas del coronavirus, pero Lobera ha hecho un adelanto de otra encuesta de la FECYT que aún no se ha publicado y que va dirigida precisamente a este tema.

En ella, puede verse que en julio de 2020 un 33% de la población tenía reticencias radicales a vacunarse, frente a un 32% que estaba segura de que lo haría. Sin embargo, con el inicio de la vacunación en Reino Unido la primera cifra bajó abruptamente hasta un 9% y la segunda subió hasta un 58%. Y han seguido mejorando los resultados, pues recientemente, en mayo, los porcentajes ya se encontraban en un 4% para los que se niegan a vacunarse y un 87% para los que lo harán con toda seguridad.

¿Nos quitarán los robots el trabajo?

Una parte importante de la percepción social de la ciencia hace referencia a cómo ve la población los avances realizados en robótica e inteligencia artificial.

De hecho, cuando estos comenzaron a despuntar se habló mucho sobre la posibilidad de que afectaran a la facilidad de la población para acceder a ciertos puestos de trabajo. De hecho, según la encuesta de la FECYT, un 53% de los encuestados piensan que los riesgos de la robotización de los puestos de trabajo superan a los beneficios. Un 34% cree lo contrario y un 13% no tiene una opinión formada al respecto.

La robotización puede que no elimine puestos de trabajo, pero sí los modifica. Por eso, se ha preguntado a los encuestados si consideran que están preparados para utilizar las nuevas tecnologías que se incorporan al entorno laboral. Un 53%, de media, considera que sí. El porcentaje asciende a un 70% para personas con estudios universitarios, pero cae a un 20% para trabajadores con estudios primarios.

En cuanto a la posible manipulación de datos, un 68% de los encuestados cree que estamos en riesgo de que ocurra. Además, esta preocupación ha incrementado con respecto a años anteriores.

¿Qué dice la encuesta de la FECYT sobre medio ambiente y cambio climático?

El último bloque de la encuesta de la FECYT analiza la percepción de la población española sobre temas ambientales.

Afortunadamente, buena parte de ella, aproximadamente un 84%, cree que el cambio climático es un problema grave o muy grave. Además, un 67% apunta al consumo como principal desencadenante. Ahora bien, ¿hemos reaccionado al respecto?

Según la encuesta sí, ya que un 48% asegura haber comprado o dejado de comprar determinados productos con el fin de beneficiar al medio ambiente. Además, el 10% ha afirmado haber participado en algún tipo de protesta relacionada con el cambio climático.

Finalmente, queda preguntarnos quién nos salvará del cambio climático, aparte de nuestra propia conciencia social y la intervención de los gobiernos. La encuesta de la FECYT trata sobre ciencia, por lo que se ha preguntado a sus participantes si la intervención tecnológica podría ayudar a solucionar el problema. Un 46% piensa que sí.

Fuente: hipertextual.com