La empresa Neuralink busca personas voluntarias para probar sus implantes, que han permitido que animales controlen dispositivos externos con la mente
El Comité de Médicos para una Medicina Responsable ha pedido que se investigue a Elon Musk y a su empresa de chips cerebrales Neuralink por la muerte de doce monos durante los ensayos. La denuncia viene días después de que el magnate asegurara que “ningún mono ha muerto como resultado de un implante Neuralink”, e incluso asegurar que los primates estaban al borde de la muerte.
La denuncia también coincide con que la compañía propiedad del multimillonario anunciara en mayo que recibió la aprobación de la Administración de Fármacos y Alimentos para hacer estudios en humanos de sus implantes cerebrales. Neuralink está desarrollando en paralelo dos tipos de implantes, uno para restaurar la visión “incluso en aquellos que nunca la han tenido” y otro para restablecer las funciones corporales básicas en personas con parálisis por daños en la médula espinal.
El comité ha denunciado esta situación ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, y le piden que investigue a Musk por “posible fraude tras una declaración falsa y engañosa en X” (Twitter). En el comunicado de este grupo de médicos, señalan que según “registros públicos” de la Universidad de California en Davis, Neuralink “sacrificó a doce animales sanos como resultado directo de problemas con el implante de la empresa”.
“Dado que la invasividad del dispositivo de Neuralink plantea graves riesgos para la salud de los pacientes, Musk está engañando a los inversores sobre la seguridad y comerciabilidad del dispositivo de la empresa”, explica el Comité de Médicos. Además, añaden que los animales experimentaron “infecciones crónicas, parálisis, hinchazón del cerebro, pérdida de coordinación y equilibrio y depresión”.
En febrero de 2023, Equipo de Investigación entrevistó al portavoz del Comité de Médicos para una Medicina Responsable, que denunciaba los experimentos de la empresa de Elon Musk. “Se han utilizado más de 1.000 animales y a Neuralink no le parece raro hacerlo también en humanos”, explicó Ryan Merkley en el programa.
“En estos experimentos, cogen a los monos, les hacen agujeros en sus cráneos, les ponen dispositivos metálicos en la cabeza y en el transcurso de semanas y meses estos monos han sufrido infecciones, parálisis, daño cerebral, muchos de ellos han muerto y esto es solo la punta del iceberg, porque está experimentando con monos, cerdos, ovejas y quizá otros animales”, alertaba entonces Merkley. “El objetivo de su compañía no es ayudar a la gente o curar a la gente. El objetivo es competir con los ordenadores. Esta es una idea del futuro que asusta”, sentenciaba.
Fuente; elpais.com