Los satélites evidencian que el nivel del mar está aumentando de forma desigual en todo el mundo

Cuando una capa de hielo se derrite deja atrás un rastro único. Procesos geológicos complejos distribuyen el agua del deshielo en un patrón inequívoco, similar a una huella dactilar, que revela que el nivel del mar no está aumentando del mismo modo en todas las partes del mundo. Ahora, por primera vez, los investigadores han observado el aspecto que adoptan dichas huellas a una escala mundial. “Nadie había reunido todos estos datos en una imagen global”, explica James Davis, geofísico de la Universidad de Columbia. El trabajo ha sido publicado en la revista Geophysical Research Letters.

El concepto de las huellas del nivel del mar ya se venía teniendo en cuenta en los modelos usados desde hace años para predecir el aumento del nivel del mar, explica Isabella Velicogna, geofísica de la Universidad de California e investigadora principal del estudio. Pero, aunque algunos trabajos previos habían contrastado mediciones de las mareas para observar esas huellas en las regiones costeras, el nuevo estudio aporta una visión global y constituye una prueba más de las predicciones del aumento del nivel del mar.

Las capas de hielo y los glaciares ejercen una ligera atracción gravitatoria sobre agua que los rodea, lo que provoca que el nivel del mar suba ligeramente en sus bordes (un efecto similar al que ejerce la Luna durante las mareas, pero a una escala menor). Cuando un glaciar o una capa de hielo se derriten, pierden masa, por lo que el tirón gravitatorio que ejercen sobre el agua del océano cercano se debilita y el nivel del mar disminuye. Pero al mismo tiempo, el suelo se levanta debido a que el hielo ya no lo aplasta, lo que provoca una nueva bajada relativa del nivel del océano.

La pérdida de masa altera el campo gravitatorio de la Tierra y causa que el agua de deshielo y la del océano se alejen hacia las costas distantes. El patrón resultante de elevación del nivel del mar es la huella que deja la fusión de esa capa de hielo o glaciar en particular. Por ejemplo, según el nuevo estudio, el deshielo de la Antártida provoca que el nivel del mar aumente un 52 por ciento más rápido en California y Florida que en otras partes del mundo, añade Velicogna. Muchas de las latitudes medias y bajas de la Tierra soportan el aumento del nivel del mar porque se encuentran entre la Antártida y Groenlandia, que albergan grandes capas de hielo que están perdiendo masa, ya sea en forma de agua de deshielo o de icebergs.

Velicogna y Chia-Wei Hsu, investigador de la Universidad de California y coautor del estudio, usaron medidas gravimétricas de la pareja de satélites GRACE, de la NASA, que miden los cambios de masa en la superficie terrestre. Los científicos examinaron los datos proporcionados por los satélites entre abril de 2002 y octubre de 2014 y los compararon con las mediciones de las estaciones de presión situadas sobre el lecho oceánico, las cuales miden la masa total que recae sobre ellos.

Velicogna piensa que los resultados podrían aprovecharse en una hoja de ruta con miras a mejorar la ubicación de las estaciones de presión del fondo oceánico, lo que a su vez serviría para mejorar los cálculos de las huellas del nivel del mar en el futuro. “Sabemos que los cambios del nivel del mar no serán uniformes en todo el mundo, y es útil conocer los detalles de cómo se aparecerán”, concluye Mark Tamisiea, geofísico de la Universidad de Texas.

Fuente: investigacionyciencia.es