Los productos homeopáticos en Estados Unidos deberán indicar que no funcionan

Según la Sociedad Española de Medicina Homeopática, la homeopatía se define como un método terapéutico cuyo objetivo es restablecer la salud del paciente, seleccionando el tratamiento en función de la “ley de similitud”. Esta norma defiende que si una sustancia es capaz de producir una serie de síntomas adversos en el paciente sano, también es capaz de curar síntomas semejantes, administrando la sustancia en dosis mínimas.

La reciente iniciativa estadounidense recoge advertencias y prohibiciones dirigidas a empresas homeopáticas, que deberán indicar que sus productos no equivalen a medicamentos, sino que más bien se asemejan a complementos alimenticios o complejos vitamínicos. No se prohíbe la venta de artículos homeopáticos, pero sí se especifica que la etiqueta debe explicar de forma exhaustiva que no se trata de fármacos respaldados por la comunidad científica.

Son varios los países que han decidido tomar medidas frente a estas terapias alternativas, entre ellos Australia. Hace aproximadamente una semana, el Consejo Nacional para la Salud y la Medicina de ese país publicó un exhaustivo informe que desacreditaba cualquier tratamiento homeopático. El informe se realizó después de descartar, por falta de rigurosidad, 1.575 de los 1.800 estudios que avalaban las prácticas homeopáticas. Después de analizar los 225 restantes, la conclusión fue la misma: no hay evidencias científicas de su eficacia.

El auge de la homeopatía

La historia de la homeopatía se remonta a 1796, cuando el Dr. Samuel Hahnemann comenzó a investigar los efectos de las plantas medicinales. Desde entonces hasta la actualidad, ha ido convirtiéndose en un negocio que genera más de 1.200 millones de dólares en EEUU, según la revista Nutrition Business Journal.

Pese a que esta terapia alternativa se ha ganado la crítica de la comunidad científica, cuenta con incondicionales por todo el mundo. En España, más de 10.000 doctores recetan tratamientos homeopáticos como complemento a los medicamentos tradicionales, la mayoría especialistas en ginecología y dermatología.

Fuente: tecnoxplora.com