Un informe oficial en Estados Unidos confirma que la fuerza laboral tecnológica es cada vez más joven. La proporción de profesionales mayores de 40 años disminuye, mientras crece la de menores de 25. El problema: la discriminación por edad ya se ha convertido en una práctica habitual en las empresas tech
En el mundo de la tecnología la juventud se ha convertido casi en un requisito. Lo que hace años se decía en tono de broma ahora lo refrendan los datos: los millennials, que rondan la treintena y los 40 años, empiezan a ser vistos como “viejos” en Silicon Valley. Y la Generación Z, con menos de 25 años, gana terreno a pasos agigantados.
Una fuerza laboral cada vez más joven
El estudio de la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC) analizó a más de 10 millones de trabajadores del sector en 2022. El dato central: el 41 % de los empleados tenía entre 25 y 39 años.
Pero lo más llamativo es el crecimiento de los menores de 25 años, que se disparó un 9 % anual entre 2014 y 2022. En total, ya representan el 7 % de la mano de obra tecnológica, un ritmo de crecimiento veinte veces mayor que en otras industrias.
“El certificado de nacimiento como requisito”
Medios como Business Insider lo han resumido con sarcasmo: “una de las principales cualificaciones para conseguir un empleo en el sector tecnológico es poseer un certificado de nacimiento con fecha posterior a 1990”.
El motivo está en la cultura empresarial: los reclutadores priorizan candidatos que encajen con un entorno marcado por la juventud, incluso a costa de sacrificar experiencia o diversidad etaria.
La otra cara: la discriminación por edad
Los datos de la EEOC confirman que el sector tecnológico acumula más quejas por discriminación por edad que otros. El 19,8 % de las denuncias en la industria high-tech están relacionadas con la edad, frente al 14,8 % en el resto de sectores.
Las formas de discriminación son variadas:
- Contrataciones que excluyen a mayores de 40.
- Menos oportunidades de formación y ascenso.
- Despidos que reemplazan experiencia por perfiles jóvenes y más baratos.
El valor de la experiencia
Paradójicamente, los estudios incluidos en el informe apuntan a que los trabajadores de mayor edad no son menos innovadores. Al contrario: muestran un compromiso más fuerte y niveles de creatividad comparables o superiores a los de sus colegas jóvenes.
El problema surge cuando los estereotipos pesan más que la evidencia: si se asume que un empleado mayor no se adapta a nuevas tecnologías, se le margina de oportunidades y se limita el potencial de la empresa.
Una diversidad que también es generacional
La EEOC concluye que, al igual que ocurre con la diversidad de género o cultural, la diversidad de edad mejora el rendimiento organizacional. Empresas con equipos intergeneracionales logran mejores resultados porque combinan experiencia y nuevas perspectivas.
El reto para el sector tecnológico es evidente: no dejar que el culto a la juventud erosione el talento senior. Porque si la Generación Z “come la tostada” a los millennials, la pregunta inevitable es: ¿quién se quedará sin asiento en la próxima década?
Fuente: es.gizmodo.com
Deja una respuesta