Los casos mundiales de sarampión casi se duplican en un año
El doctor Patrick O’Connor, de la sede de la OMS en Ginebra (Suiza), ha advertido de que los casos mundiales de sarampión casi se han duplicado en un año, al pasar de 171.153 casos en 2022 a 321.582 en 2023. Aunque esta cifra aún está por concretar, supone un aumento del 88 por ciento respecto a 2022.
Los brotes de sarampión siguen produciéndose, y en algunos casos aumentando, en una gran variedad de países, lo que hace temer una aceleración similar a la que se produjo justo antes de la pandemia de Covid.
El total de casos a nivel mundial ha fluctuado mucho en los últimos años: en 2016, hubo 180.015; en 2017, 168.190; en 2018, 276.157; en 2019, 541.401; en 2020, 93.840; y en 2021, 59.619;
El experto analizará la situación en el Congreso Mundial de la Sociedad Europea de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ESCMID, antes ECCMID), que se celebra en estos días en Barcelona.
El doctor advierte de que el total de casos para 2024 hasta el momento parece estar en camino de «al menos igualar» los 321.582 casos notificados provisionalmente para 2023 (en 2024, se han notificado unos 94.481 hasta principios de abril, pero los retrasos en la notificación significan que la cifra real es probablemente mucho mayor).
De estos 2024 casos, casi la mitad (42.767/45%) se han producido en la Región Europea de la OMS. Yemen, Azerbaiyán y Kirguistán son los países del mundo con mayor incidencia de sarampión notificada.
«Durante la última década ha habido un progreso significativo hacia la eliminación del sarampión y la rubéola. La Comisión Regional Europea de Verificación revisará el estado de la eliminación del 10 al 12 de septiembre de 2024, y proporcionará una evaluación de los 53 Estados Miembros de la Región Europea. Los grandes brotes y las transmisiones continuas de sarampión son siempre motivo de preocupación y pueden dificultar la consecución y el mantenimiento de la eliminación», ha explicado el doctor O’Connor.
Aunque la cobertura en la Región Europea de la primera y segunda dosis de la vacuna que contiene el sarampión y la rubéola ha sido relativamente alta a nivel nacional, el doctor O’Connor explica que «el virus del sarampión es extremadamente infeccioso y cualquier laguna en la cobertura de inmunización supone un riesgo potencial de brote». «Por tanto, la cobertura debe ser alta, pero también uniforme y equitativa», ha señalado.
Preocupantemente, el número de países que sufren brotes de sarampión grandes (definidos como 20 casos/millón de habitantes de forma continuada durante un periodo de 12 meses) se ha triplicado de 17 a 51, con el último periodo móvil de 12 meses disponible en abril de 2024 que cubre los meses de diciembre de 2022 a noviembre de 2023.
En números absolutos, el porcentaje de casos de sarampión a nivel mundial está dominado por los países de ingresos bajos y medios-bajos, que han visto aumentar su proporción de todos los casos mundiales del 80 por ciento en 2017 al 94 por ciento en 2022, mientras que los países de ingresos altos cayeron del 5 al 1 por ciento en el mismo período.
Inmunización de sarampión
Por su parte, la profesora Hanna Nohynek, de la Sección de Seguridad Sanitaria del Instituto Finlandés de Salud y Bienestar, en Helsinki (Finlandia) analizará el camino hacia la eliminación, incluida la eliminación con éxito en la región de América de la OMS.
La profesora Nohynek afirma que «los casos de sarampión fueron elevados en 2019, la mayoría de ellos en África, donde la cobertura de la vacuna contra el sarampión ha sido la más baja del mundo, lo que ha permitido la desprotección de la población y, como consecuencia, la aparición de brotes periódicos».
Durante la pandemia de Covid-19, con el confinamiento y la limitación del número de contactos humanos, se redujo la transmisión de todos los virus aerotransportados, incluido el sarampión. «Durante la pandemia, muchos niños permanecieron sin vacunar, y las vacunas de recuperación no han llegado a ellos. Por eso ahora vemos que los casos vuelven a aumentar en varias regiones del mundo», ha señalado.
El doctor O’Connor también analizará los logros conseguidos a nivel mundial gracias a la vacunación contra el sarampión. Se calcula que entre 2000 y 2022 se han evitado 57 millones de muertes en todo el mundo gracias a la vacunación contra el sarampión, 1,5 millones de ellas en la región europea, donde se ha producido una reducción del 98 por ciento de las muertes anuales por sarampión, de 3.584 en 2000 a 70 en 2022.
«En los últimos 20 años, ha habido un progreso significativo hacia el logro de la eliminación del sarampión y la rubéola. Con el fin de solidificar y mantener estos logros, tenemos que garantizar una cobertura de inmunización sistemática alta, uniforme y equitativa; y una divulgación robusta y una respuesta rápida a los brotes.
Así, Nohynek hablará del éxito de la región de las Américas de la OMS, donde en 2016 el sarampión fue la quinta enfermedad prevenible mediante vacunación eliminada de las Américas, después de la erradicación regional de la viruela en 1971, la eliminación de la poliomielitis en 1994, y la rubéola y el síndrome de rubéola congénita en 2015.
Esta estrategia implicó una campaña nacional única para poner al día a los niños de 1 a 14 años de edad con la vacunación contra el sarampión; el fortalecimiento de la vacunación de rutina para llegar a un mínimo del 95 por ciento de los niños cada año; y la realización de campañas masivas de seguimiento cada cuatro años, para llegar a un mínimo del 95 por ciento de los niños de 1 a 4 años de edad con una segunda dosis de la vacuna.
Un buen apoyo técnico, la capacidad de los laboratorios y la voluntad social y política han desempeñado un papel fundamental en la lucha contra el sarampión.
La experta también dará la voz de alarma con respecto a las tasas de vacunación inferiores a las necesarias, explicando que, en 2022, la cobertura mundial de la primera dosis de sarampión (MCV1) estaba un 3 por ciento por debajo del pico prepandémico del 86 por ciento. También explicará que, incluso entonces, el 86 por ciento era en sí mismo demasiado bajo para prevenir las epidemias de 2019.
En 2022, 33 millones de niños que deberían haber recibido una dosis rutinaria de MCV no lo hicieron (22 millones de niños de primera dosis y 11 millones de niños de segunda dosis).
«Los países deben utilizar los casos y brotes de sarampión como un rastreador para identificar las debilidades en los programas de inmunización, y para guiar la planificación programática en la identificación y abordaje de estas debilidades», ha dicho la doctora.
A su juicio, las dudas sobre las vacunas son solo uno de los componentes que pueden contribuir a una menor cobertura. «La desinformación sobre las vacunas, el acceso a los servicios de inmunización y la vacunación a tiempo causan brechas en la inmunización», ha proseguido.
La Agenda de Inmunización 2030 –la estrategia mundial respaldada por la Asamblea Mundial de la Salud para maximizar el efecto salvador de las vacunas– tiene el objetivo de evitar 50 millones de muertes entre 2021 y 2030 mediante la vacunación.
La profesora Nohynek explica que esto no será posible sin las vacunas contra el sarampión, afirmando que la vacunación contra el sarampión representará el 37 por ciento de las muertes que se evitarán mediante la vacunación infantil contra 14 patógenos diferentes entre 2021 y 2030; y proporcionará el 75 por ciento de los beneficios económicos de las vacunas por el 25 por ciento de los costes.
«Se necesitan innovaciones para aumentar la cobertura, permitir la integración de campañas, mejorar la respuesta de emergencia, reducir el despilfarro y evitar errores. Una de estas innovaciones es Measles Rubella MAPS (MR MAPS): parches de microvacunas contra el sarampión y la rubéola que no requieren aguja y jeringa», ha finalizado.
Fuente: infosalus.com