La ONU asume la observación meteorológica en los polos con nuevas estaciones

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) puso en marcha una campaña para mejorar la observación y la predicción en las regiones polares, con el propósito de reducir los riesgos medioambientales futuros y potenciar las oportunidades ante el aumento de la actividad económica registrada en los polos.

A lo largo de los próximos dos años, una red de 200 científicos abordarán las “graves deficiencias” que presentan los sistemas de predicción meteorológica y de las condiciones del hielo marino del Ártico y de la Antártica, las regiones con menos observadores del mundo, según la OMM.

Con motivo del año de la predicción polar, que se celebra hasta mediados de 2019, la agencia de Naciones Unidas para la meteorología establecerá periodos de observación específicos con la colaboración de sus socios en todo el mundo como el Instituto Antártico Argentino y el Instituto Alfred Wegener de Alemania.

Más de cien científicos estudiarán el invierno y el verano de 2018 en el Polo Norte, mientras que en el Polo Sur, también un centenar de expertos realizarán sus investigaciones durante el invierno del hemisferio austral de 2019.

“Uno de nuestros principales objetivos es reducir el riesgo medioambiental y aumentar la capacidad de respuesta a desastres, teniendo en cuenta que cada vez hay más tráfico comercial en las latitudes polares”, afirmó en una rueda de prensa el experto del Instituto Alfred Wegener Thomas Jung.

En la misma línea, la directora del Instituto Antártico Argentino, Celeste Saolo, precisó que “es necesario comprender mejor la conexión entre los Polos y el resto del mundo”, y más en unas circunstancias cambiantes en las que los sistemas tradicionales de predicción meteorológica y climática se basan en modelos elaborados con niveles de hielo muy superiores a los actuales.

Los expertos instalarán nuevas estaciones automáticas portátiles y coordinarán distintos métodos de investigación como el despliegue de boyas, el lanzamiento de globos sonda, el uso de satélites y aeronaves.

El foco de atención se centrará en las condiciones del hielo marítimo en la ruta del mar del Norte y en el océano austral alrededor de la Antártida y en cómo interactúa el mar con la atmósfera.

“Hemos visto un cambio sin precedentes en las regiones polares, especialmente en el Ártico, donde, en 35 años, la capa de hielo se ha reducido tanto como la superficie total de Francia y España”, recordó el jefe del Programa de Investigación Meteorológica de la OMM, Paolo Ruti.

El representante de la Organización Meteorológica Mundial comparó el paso dado por la organización con la apuesta por investigar más los trópicos hace cincuenta años.

“Nadie pensó que la observación de los trópicos sería tan importante y ahora, gracias a ello, podemos comprender mejor fenómenos globales como El Niño. Esperamos que, en diez o veinte años, nuestra capacidad de predecir el tiempo y el clima en los polos y en las latitudes medias se incremente de forma sustancial”, puntualizó Ruti.

Fuente: EFE