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La nueva moda china: pruebas genéticas sin base científica para niños

En Shenzhen (China), hasta los niños en edad de ir a la guardería tienen deberes. Es fácil darse cuenta al ver sus pesadas mochilas cargadas de libros cuando atraviesan las puertas de la escuela a las 8 a.m. hasta que salen a las 5 p.m. Pero a esa hora hay muchos que ni siquiera pueden ir a casa. Deben acudir a clases extraescolares de baile, de piano, de inglés o de kung-fu. Después, al terminar la cena, es hora de hacer los deberes. Tienen suerte si llegan a acostarse a las 10 p. m.

El temor de ver que sus hijos se quedan atrás frente a sus compañeros ha hecho que los padres busquen cualquier cosa para darles un empujón.

Y ahora, algunos han empezado a recurrir a compañías de pruebas genéticas que afirman que pueden encontrar talentos ocultos de sus pequeños dentro de su ADN. Aunque no hay mucha base científica que avale este tipo de pruebas, a juzgar por el número de clínicas que están surgiendo en las ciudades como Shenzhen, parece que los «test de talento» son una de las razones del rápido crecimiento de la industria genética en China.

Visité la oficina del China Bioengineering Technology Group (también llamado CBT Gene) en la planta 14 de un gran edificio del distrito de start-ups la ciudad. Es mitad clínica médica, mitad balneario de alta gama. Un papel tapiz dorado brillante cubre las paredes. Agentes de ventas vestidos de forma elegante comparten el espacio con el personal médico de aspecto serio en batas blancas. Además de las pruebas genéticas, la clínica ofrece todo, desde cirugía plástica hasta una variedad de tratamientos de medicina tradicional china.

El día que estuve ahí, un agente hizo un amplio listado con más de 200 indicadores que la clínica evaluaría en un niño. Esto indicadores incluyen posibles enfermedades hereditarias; habilidades musicales, matemáticas y de lectura; talentos físicos; atributos como la timidez, la introversión, la extroversión y la memoria.

«Cada semana entre 100 y 200 padres realizan la prueba», dijo el agente. Una secuencia completa del genoma cuesta alrededor casi 4.000 euros, mientras que una serie completa de pruebas para enfermedades hereditarias y talentos asciende ronda los 2.200 euros. El test más simple, que solo analiza 10 indicadores de talento, cuesta 140 euros. «La mayoría de los padres elige la prueba completa para entender mejor a sus hijos», me confesó el agente.

Las muestras genéticas, reunidas mediante un frotis bucal del niño, se envían al laboratorio de la compañía en Hong Kong (China) para su secuenciación y luego se mandan de vuelta a Shenzhen para que la compañía lo analice.

El interés en las pruebas de ADN para niños está creciendo en la ciudad, en parte, gracias a los educadores con los que la industria se ha conectado. Uno de sus grandes defensores es el director de la escuela Xuefa Middle School, Chen Tiecheng, situada a poca distancia en coche de la clínica. Él insiste en lo que llama la «educación de la felicidad», basada en identificar e impulsar los talentos innatos de cada niño. Durante una reunión en su oficina en la escuela, Chen dijo: «Hay un dicho en China: ‘No permita que su hijo pierda en la línea de salida’.

Chen ha dado conferencias públicas sobre el valor de permitir que los niños persigan sus talentos en lugar de empujarles a un riguroso aprendizaje de memoria, si eso no se ajusta a su personalidad. Sus ideas incluyen una gran dependencia de las pruebas de talento genético, aunque admite que «la ciencia podría no ser totalmente correcta».

El director afirma: «En el pasado, se podía cavar un pozo y no encontrar agua, pero ahora contamos con la tecnología satelital remota que nos puede decir dónde está el agua. Las pruebas genéticas son algo parecido, una forma más precisa de encontrar talento».

De hecho, la base científica para evaluar el «talento matemático» de un niño a partir de su ADN, como CBT Gene, es bastante escasa (ver Cómo despilfarrar el sueldo de un mes en pruebas genéticas que no sirven para nada). Y China ni siquiera ha sido el país de origen de esta industria científicamente dudosa. En EE. UU., las compañías como Orig3n ofrecen pruebas de «desarrollo infantil» para genes relacionados con el lenguaje, las matemáticas y la oratoria.

«En la actualidad, la mayoría de pruebas de talento genético de este tipo carecen de evidencia científica suficiente», sostiene el cofundador y CEO de WeGene, Chen Gang, una compañía creada hace cuatro años en Shenzhen que se especializa en el análisis genealógico. Y añade: «Todavía no podemos explicar la complicada relación entre el genoma y muchos rasgos, como el coeficiente intelectual, las habilidades para la música y el deporte».

Las pruebas genéticas de consumo se están expandiendo tan rápidamente en China que Chen Gang teme que el test de talento pueda dañar la reputación de la industria. «Estos servicios no representan la corriente principal del mercado de pruebas de China», critica.

Pero, el CEO de WeGene no está tan seguro y afirma que las pruebas de talento siempre serían una actividad secundaria. Él logró secuenciar el genoma de su propio hijo y tiene la costumbre de ver lo que dicen los últimos descubrimientos sobre el joven.

El responsable explica: «Cuando mi esposa y yo leemos literatura sobre genes y rasgos, la comparamos con el genoma de nuestro hijo, pero lo hacemos solo por curiosidad, no le pedimos que cambie sus intereses de acuerdo con su genoma. Actualmente, no creo que sea una buena idea promover este tipo de test de talento en la sociedad, pero considero que debido al rápido desarrollo de las técnicas genómicas y los métodos de análisis de datos basados en la inteligencia artificial, en un futuro cercano comprenderemos mejor lo que significa ‘talento'».

Fuente: technologyreview.es