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La NASA apaga un valioso instrumento de Voyager 2 para ahorrar energía

Ingenieros de la misión interestelar Voyager 2 de la NASA han apagado el instrumento científico de plasma a bordo de la sonda, debido a que el suministro de energía eléctrica se está reduciendo.

Este instrumento fue decisivo en 2018 para determinar que la Voyager 2 abandonó la heliosfera y alcanzó el espacio interestelar.

Voyager 2, que viaja a más de 20.500 millones de kilómetros de la Tierra, sigue utilizando cuatro instrumentos científicos para estudiar la región fuera de nuestra heliosfera, la burbuja protectora de partículas y campos magnéticos creada por el Sol. La sonda tiene suficiente energía para seguir explorando esta región con al menos un instrumento científico operativo hasta la década de 2030, informó la agencia en un comunicado.

Los ingenieros de la misión han tomado medidas para evitar apagar un instrumento científico durante el mayor tiempo posible porque los datos científicos recopilados por las sondas gemelas Voyager son únicos. Ninguna otra nave espacial hecha por el ser humano ha operado en el espacio interestelar, la región fuera de la heliosfera.

El instrumento científico de plasma mide la cantidad de plasma (átomos cargados eléctricamente) y la dirección en la que fluye. Ha recopilado datos limitados en los últimos años debido a su orientación en relación con la dirección en la que fluye el plasma en el espacio interestelar.

Ambas naves espaciales funcionan con plutonio en descomposición y pierden unos 4 vatios de potencia cada año. Después de que las dos Voyager completaron su exploración de los planetas gigantes en la década de 1980, el equipo de la misión apagó varios instrumentos científicos que no se utilizarían en el estudio del espacio interestelar. Eso proporcionó a la nave espacial mucha energía adicional hasta hace unos años. Desde entonces, el equipo ha apagado todos los sistemas de a bordo que no son esenciales para mantener el funcionamiento de las sondas, incluidos algunos calentadores. Para posponer la necesidad de apagar otro instrumento científico, también ajustaron la forma en que se monitorea el voltaje de la Voyager 2.

El 26 de septiembre, los ingenieros dieron la orden de apagar el instrumento científico de plasma. Enviado por la Red de Espacio Profundo (DSN) de la NASA, tardó 19 horas en llegar a la Voyager 2, y la señal de retorno tardó otras 19 horas en llegar a la Tierra.

El equipo ha confirmado que la orden de apagado se ha ejecutado sin incidentes y que la sonda está funcionando con normalidad.

En 2018, el instrumento científico de plasma resultó decisivo para determinar que la Voyager 2 abandonó la heliosfera. El límite entre la heliosfera y el espacio interestelar está demarcado por los cambios en los átomos, las partículas y los campos magnéticos que pueden detectar los instrumentos de las Voyager. Dentro de la heliosfera, las partículas del Sol fluyen hacia el exterior, alejándose de nuestra estrella más cercana. La heliosfera se mueve a través del espacio interestelar, por lo que en la posición de la Voyager 2 cerca del frente de la burbuja solar, el plasma fluye casi en la dirección opuesta a las partículas solares.

El instrumento científico de plasma consta de cuatro «copas». Tres de ellas apuntan en la dirección del Sol y observaron el viento solar mientras estaban dentro de la heliosfera. Una cuarta apunta en ángulo recto con respecto a la dirección de las otras tres y ha observado el plasma en las magnetosferas planetarias, la heliosfera y, ahora, el espacio interestelar.

Cuando la Voyager 2 salió de la heliosfera, el flujo de plasma hacia las tres copas orientadas hacia el Sol se redujo drásticamente. Los datos más útiles de la cuarta copa se obtienen solo una vez cada tres meses, cuando la nave espacial realiza un giro de 360 grados sobre el eje que apunta hacia el Sol. Este factor influyó en la decisión de la misión de apagar este instrumento antes que los demás.

El instrumento científico de plasma de la Voyager 1 dejó de funcionar en 1980 y se apagó en 2007 para ahorrar energía. Otro instrumento a bordo de la Voyager 2, llamado subsistema de ondas de plasma, puede estimar la densidad del plasma cuando las erupciones del Sol impulsan choques a través del medio interestelar, produciendo ondas de plasma.

Fuente: europapress.es