La crisis climática demanda una nueva forma de hacer política y asumir que estamos en el Antropoceno
Un equipo de investigadores internacionales, incluidos expertos del Instituto de Tierras, Medio Ambiente, Economía y Política (LEEP) de la Universidad de Exeter, ha examinado cómo los políticos y los legisladores pueden desarrollar una nueva forma de enfrentar la creciente amenaza del cambio climático.
La investigación, publicada en Nature Sustainability, sugiere que el impacto humano en el medio ambiente ya está inclinando al mundo hacia una nueva era de importancia geológica. Llamada el Antropoceno, esta nueva era se define por el efecto que la humanidad ya ha causado en la Tierra, desde las extinciones masivas de especies de plantas y animales, hasta la contaminación de los océanos y las alteraciones de la atmósfera.
En el nuevo informe, los científicos argumentan que, si bien las políticas ya existen y están siendo aplicadas, es preciso abordar desde una nueva perspectiva las complejidades geográficas, de fronteras, territoriales, ecológicas y sociopolíticas del problema, lo que requiera combinar diversas disciplinas para dar con las soluciones adecuadas.
Ian Bateman, coautor del informe, explica en un comunicado que “el documento muestra que la naturaleza integrada de los problemas planetarios requiere una respuesta política integrada”.
Y añade: “las políticas tradicionales tienden a ser muy poco sistemáticas, son altamente ineficientes, propensas al fracaso e incluso pueden ser contraproducentes.” Explica que estas políticas se valen de recursos vitales para estrategias cortoplacistas que a menudo sólo tienen ambiciones políticas.
Los científicos señalan que investigaciones recientes sobre el Antropoceno sugieren que existen múltiples amenazas a la resistencia de los sistemas de la Tierra. Si bien el informe reconoce que no hay «soluciones simples», describe siete medidas para ayudar a enfrentar la creciente amenaza ambiental provocada por el cambio climático provocado por la actividad humana.
Siete medidas
Estas medidas incluyen la selección de estrategias científicamente rigurosas para formular decisiones políticas, la necesidad de que las decisiones se tomen de manera coherente integrando intereses regionales, nacionales y mundiales, y una visión más concluyente de la verdadera medida en que la actividad humana está impactando el medio ambiente.
Estas medidas ocultan una velada denuncia de las actuales estrategias para afrontar el cambio climático, que se basan muchas veces en criterios sin base científica, ignorando la necesidad de articular los intereses globales con los regionales y nacionales, y teniendo una valoración poco rigurosa de lo que supone la crisis climática que estamos viviendo.
El informe cuenta con la participación de algunos de los principales científicos del mundo en este campo, entre los que se encuentran el Profesor Johan Rockström (Centro de Resiliencia de Estocolmo) y el Profesor Will Steffen (Universidad Nacional de Australia), quienes fueron pioneros en los conceptos de los límites planetarios y del Antropocenos, respectivamente.
Figuran asimismo destacados economistas ambientales, entre ellos el Profesor Thomas Sterner (Universidad de Gotemburgo), el Profesor Edward Barbier ( Universidad Estatal de Colorado), la profesora Carolyn Fischer (Recursos para el futuro, Washington) y el profesor Stephen Polasky (Universidad de Minnesota).
Entre todos acometieron la primera evaluación unificada de las opciones de políticas para enfrentar los desafíos del Antropoceno, que incluyen los problemas globales del cambio climático; la contaminación del aire, la tierra, el agua dulce y del mar; y la rápida pérdida de diversidad genética en todo el mundo.
Fuente: tendencias21.net