Farmacéutica Merck anuncia que su pastilla contra covid-19 reduce riesgo de muerte 50%
La compañía solicitará una autorización a las autoridades sanitarias de Estados Unidos y pedirá permisos de comercialización en otras agencias regulatorias en el mundo
La empresa farmacéutica Merck ha anunciado que su tratamiento oral ha reducido en alrededor del 50 % el riesgo de hospitalización o muerte entre pacientes con COVID-19, según los resultados de un estudio clínico.
Merck y Ridgeback Biotherapeutics, que desarrollaron el medicamento, solicitarán una autorización para uso en emergencia a las autoridades sanitarias de Estados Unidos y pedirán permisos de comercialización en otras agencias regulatorias en el mundo.
En su anuncio, Merck ha indicado que el análisis interino de los resultados en el uso del compuesto Molnupiravir mostró que el 7,3% de los pacientes que recibieron el medicamento fueron hospitalizados dentro de los 29 días siguientes.
Dentro de los 29 días de la prueba, el 14,1% de los pacientes que recibieron un placebo, fueron hospitalizados o murieron. Si bien, no hubo muertes entre los pacientes que recibieron Molnupiravir.
Molnupiravir se administra por vía oral y funciona inhibiendo que el coronavirus se replique dentro del cuerpo. «Se necesitan de urgencia más herramientas y tratamientos para combatir la pandemia del COVID-19, que se ha convertido en la causa principal de muertes y continúa afectando profundamente a pacientes, familias y sociedades», ha señalado en un comunicado Robert Davis, el presidente de Merck.
«Con estos resultados impresionantes, somos optimistas en el sentido de que molnupiravir pueda convertirse en un medicamento importante como parte del esfuerzo global para luchar contra la pandemia», ha apostillado.
Los 775 participantes en la prueba tenían síntomas y el COVID-19 confirmado en laboratorio. A estos se les asignó al azar la administración de molnupiravir o del placebo dentro de los cinco días desde que aparecieron los síntomas.
Asimismo, el informe ha apuntado que todos los participantes no habían recibido vacunas y tenían, al menos, una condición subyacente que les ponía en riesgo mayor de desarrollar un caso más grave de la enfermedad.
Fuente: lasexta.com