Estudios aseguran que aplicaciones de transporte congestionan ciudades

Una de las promesas de las compañías de traslado, tales como Uber y Lyft, es que haya menos vehículos en las calles. Sin embargo, estudios recientes aseguran lo contrario: estas empresas están persuadiendo a las personas para que no usen buses, trenes subterráneos, bicicletas, ni caminen, y que en vez de eso se suban a un automóvil.

Así también, en lo que podría ser un nuevo giro al respecto, el servicio “Express Pool” de Uber es percibido ahora como una amenaza directa al transporte público. Esta nueva modalidad, lanzada recientemente por la empresa en algunos países, consiste en que los choferes actúan como autobuses, se sitúan en una dirección específica y parten cuando tres pasajeros se hayan acercado a él.

Uber y Lyft explican, ejemplificando con Boston, que ellos complementan el transporte público al conectar a los usuarios con estaciones o aeropuertos. Aun así, no han dado a conocer sus propios datos específicos sobre los viajes, dejándoles los estudios a investigadores externos.

“El creciente consenso es que esas compañías de transporte aumentan el congestionamiento”, explica Christo Wilson, profesor de ciencias computacionales en la Universidad del Noreste de Boston, quien ha analizado la práctica de Uber de aumentar el precio del viaje durante las horas de mayor tránsito.

Un estudio que encuestó a 944 usuarios de la empresa, durante cuatro semanas en Boston, indica que casi seis de 10 pasajeros se habrían ido caminando, en bicicleta o en transporte público, si no existiesen estas aplicaciones. “Las compañías de traslado están ahuyentando y no complementando al transporte público”, asegura Alison Felix, una de las autores del reporte.

Este dicho no coincidiría con las palabras de Travis Kalanick, fundador de Uber, quien en 2015 señaló: “Visualizamos un mundo en el que ya no haya tráfico en Boston en cinco años”.

Al igual que los reportes anteriores, otra investigación difundida en 2017 reveló que el gran incremento en el número de taxis y vehículos de traslado contribuye al tránsito lento, por lo que se debiese crear una política que regule “el número de vehículos vacíos ocupados únicamente por conductores que aguardan su próxima solicitud de viaje”.

En San Francisco, también, un estudio indicó que estas compañías viajan 12 veces más que los taxis, y que sus traslados están concentrados en las partes de mayor densidad de automóviles de la ciudad californiana.

Fuente: Ap