Estudio vincula a la marihuana con un riesgo más alto de depresión y suicidio en adolescentes

Los adolescentes que consumen cannabis podrían tener un riesgo más alto de intentar suicidarse y experimentar depresión, según un estudio.

En todo el mundo, el cannabis es la droga más popular entre los adolescentes, señalaron los autores de un estudio publicado en la revista JAMA Psychiatry. Para investigar los riesgos potenciales a la salud mental por consumir marihuana, los investigadores leyeron detenidamente 11 estudios existentes, presentando un total de 23,317 participantes.

Observaron cuáles adolescentes menores de 18 años consumieron cannabis y si desarrollaron depresión y ansiedad, tuvieron pensamientos suicidas o atentaron contra sus vidas.

Se halló que quienes consumieron cannabis tenían más probabilidades de experimentar depresión, pensamientos suicidas y atentar contra sus vidas. Sin embargo, no se halló el mismo riesgo para la ansiedad.

Los autores concluyeron: “La prevalencia alta de adolescentes que consumen cannabis genera una gran cantidad de jóvenes que podría desarrollar depresión y propensión suicida atribuibles al cannabis”.

Sin embargo, los investigadores reconocieron que su estudio era limitado de muchas maneras, como lo son todos los artículos.

La obra no tomó en cuenta el consumo de otras sustancias vinculadas a una mala salud mental entre los participantes, así como factores de estrés.

Tampoco estaba claro cuánto cannabis consumían los participantes ni cuán fuerte era. Desde 1980, la potencia del THC —el ingrediente psicoactivo de la droga— ha aumentado, dependiendo de la ubicación, dijeron ellos.

Conforme estados de la Unión Americana, como Alaska y Colorado, y países, como Canadá, están legalizando la marihuana, los científicos trabajan para entender l amenaza que esto podría representar en la salud de los consumidores.

Los autores señalaron que entre 2001 y 2002 y 2012 y 2013 la cantidad de personas entre 18 y 29 años que consumieron cannabis en el último año casi se había duplicado, de 10.5 a 21.2 por ciento.

Entre los adolescentes, alrededor de 20.9 por ciento de aquellos entre 15 y 19 años fumó cannabis en 2015.

Los científicos temen que usar drogas a esta edad afecte el desarrollo del cerebro.

Estudios existentes han vinculado el consumo de cannabis con la psicosis, en la que un individuo pierde contacto con la realidad.

Ian Hamilton, un experto en consumo de sustancias y salud mental del Departamento de Ciencias de la Salud en la Universidad de York, Reino Unido, no estuvo involucrado en la investigación.

Él le dijo a Newsweek que el estudio es importante porque los investigadores revisaron estudios existentes y revisaron cuán fuerte es la relación entre el consumo de cannabis y el riesgo de desarrollar depresión.

“Me sorprendió que ellos [los autores] no hallasen una asociación con la ansiedad, por lo menos porque sabemos que el cannabis puede suscitar una respuesta similar a la ansiedad, especialmente en consumidores inexpertos, que es el caso de muchos jóvenes”, dijo él.

“También, la ansiedad y la depresión a menudo van de la mano, por lo cual sorprende que se halló una asociación para un problema y no para el otro”.

Al preguntarle si hay una “edad segura” para empezar a usar sustancias que alteren la mente, él le dijo a Newsweek: “No hay drogas libres de riesgos, y esto muestra que incluso el cannabis está asociado con problemas como la depresión”.

“Pero todavía no sabemos si el cannabis es la causa, pues es posible que los jóvenes quienes están más predispuestos o han experimentado depresión tengan más probabilidades de consumir cannabis como una manera de aligerar los síntomas de la depresión para mejorar la manera en que se sienten o piensan”.

Continuó diciendo que la mayoría de los jóvenes no experimentará problemas adversos a su salud después de consumir cannabis, “pero como todas las drogas psicoactivas, cuanto más retrases su consumo, menos riesgo hay para tu salud mental. Idealmente, deberías evitar consumir drogas como el cannabis hasta que hayas pasado la adolescencia”.

“El problema es que no podemos predecir con certidumbre cuál es la proporción pequeña de jóvenes que está en riesgo de desarrollar un problema de salud mental a causa de consumir cannabis”, concluyó él.

Fuente: newsweekespanol.com