BioGrip, nombrada una de las seis startups que están transformando el mundo vía inteligencia artificial, comenzará a construir este año el camino para comercializar sus dispositivos
La startup mexicana BioGrip está dando pasos acelerados en la industria biónica con la ayuda de la Inteligencia Artificial (IA) para ponerla a la mano de las personas.
A través de plataformas inteligentes la empresa construye dispositivos de rehabilitación para quienes lamentablemente por un accidente o de manera congénita, no cuentan con alguno de sus brazos.
“Lo que estamos haciendo es, no recuperar un brazo o una extremidad, o sea nosotros vamos más allá, lo que queremos recuperar es la independencia de las personas, es algo que hemos entendido al haber desarrollado esta startup de la mano de nuestros embajadores que fueron nuestros primeros pacientes”, señala Alan Hernández, CEO de BioGrip, en entrevista con Forbes México.
Si bien actualmente hay otras tecnologías que buscan la rehabilitación física, un elemento que diferencia a BioGrip es que desde el primer día ha tenido embajadores que los han acompañado en el proceso de desarrollo, es decir, siempre se desarrolla la tecnología a la par de las personas que la van a necesitar.
“Eso nos ha abierto los ojos, nos ha dado la sensibilidad de poder saber qué es lo que realmente buscan, por lo regular en esta cuestión de la tecnología biónica la gente piensa que una persona al tener un accidente busca tener más super capacidad, una super fuerza, esto que vemos en las películas de ciencia ficción”, dice.
“Y cuando realmente platicas con ellos, buscan cosas muy simples: es recuperar independencia, tomar la mano de sus de sus seres queridos otra vez, volver a ver su nombre escrito por su propia mano, cosas que jamás imaginaron y que en realidad son muy simples, pero es lo que le da todo el sentido del mundo para ellos”, añade.
Indica que este año terminó la fase del desarrollo tecnológico luego de cuatro prototipos a lo largo de tres años de investigación, por lo que han empezado a analizar cómo salir al mercado, es decir, aún están en etapas muy tempranas.
Una de las vinculaciones más fuertes que tiene BioGrip es con instituciones públicas y privadas del país, así como con ortopedistas calificados, quienes les han conseguido a candidatos viables para su tecnología, algo que se ha logrado gracias al apoyo del empresariado mexicano.
“Hay un empresario mexicano que decidió sumarse a este proyecto y donó los primeros 100 dispositivos para que fueran a costo cero para las personas, de esa manera también lograremos construir para esos usuarios y empezar a mejorar cada vez más la tecnología, y es una vía para poder salir al mercado, (…) es un programa que le llamamos 100 historias de esperanza”, explica.
Una startup premiada
Entre los logros más relevantes de la startup a cuatro años de haber iniciado, está el haber sido en marzo el representante mexicano en una de las competencias más importantes a nivel mundial de emprendimiento, el Entrepreneurship World Cup, donde consiguió el premio a la mejor tecnología a nivel mundial entre más de 100,000 startups que inician el proceso (que es de un año).
En mayo fue nombrada una de las seis startups que están revolucionando el mundo a través de la inteligencia artificial, tras participar en un concurso de Santander X Global Challenge y Microsoft.
“La visión que tenemos es de seguir revolucionando y de aplicando tecnologías, pero para potenciar la capacidad humana y realmente eliminar las brechas de la discapacidad y de la inclusión y que estas personas puedan tener la integración total hacia la sociedad”, subraya el CEO.
BioGrip surge de experiencias de sus socios
BioGrip nació a partir de la necesidad de las personas, pero puntualmente de un propósito personal. Tanto Alan Hernández como su socio Israel González han experimentado situaciones difíciles que les han dado un propósito de vida.
Una enfermedad crónica neurológica acercó a Israel al proceso de poder tener una discapacidad permanente, y en el caso de Alan Hernández, su mamá tuvo hace 20 años un tumor en la cabeza que alcanzó el tamaño de una mandarina.
“Y tú te preguntas, ¿por qué con los avances tecnológicos de hoy en día todavía tenemos este tipo de problemas? Entonces yo creo que el inicio de todo esto nace a partir de un propósito personal y el cómo lo alineas con una misión de vida”, dice Alan.
‘La inteligencia artificial ayudará, no desplazará al humano’
La inteligencia artificial es un concepto que se desarrolla desde hace casi 80 años, pero se ha puesto de moda porque ya tenemos la capacidad computacional para realmente poder explorar todo su potencial, afirma el CEO de BioGrip.
Destaca que hay debates éticos fuertes en ciertos temas, pues como todo, hay cosas que se pueden utilizar para bien, pero también para mal.
“Pero creo es que algo que jamás nos van a poder quitar las máquinas, va a ser la capacidad del ser humano de decidir qué hacer o del poder de qué hacer con estas tecnologías”, señala.
Resalta que en menos de cinco años cualquier tecnología que no tenga integración de inteligencia artificial será considerada como obsoleta.
“Es algo con lo cual vamos a tener que aprender a vivir, pero aprender cómo usarla para el bien y para poder potenciar realmente y facilitar la vida de los seres humanos que para eso está, no viene a sustituir al ser humano como lo dice la ciencia ficción, nos viene a ayudar. Tenemos que verla como eso”, considera.
Fuente: forbes.com.mx