Puede ocurrir en décadas o dentro de mil años. Se identificó una cámara de magma a 8 km de profundidad
Puede ocurrir en décadas o dentro de mil años, pero el nacimiento de un nuevo volcán monogenético en la región de Tancítaro, Michoacán, no sería una sorpresa porque científicos del Instituto de Geofísica, del Instituto de Ingeniería y de la sede en Morelia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han identificado una cámara de magma a 8 kilómetros de profundidad desde la superficie y también documentaron registros de seis enjambres sísmicos ocurridos en esa región en los últimos 25 años.
Con los datos señalados, los investigadores universitarios indican que, en la zona de Tancítaro, donde hay un volcán extinto desde hace 240 mil años, podría volver a registrarse un evento eruptivo en un futuro que todavía no se puede determinar. En ese evento hipotético, el magma podría desplazarse por los canales que alguna vez ya fueron camino para lanzar lava a la superficie. Toda esta información, fue dada a conocer en la revista científica internacional, Bulletin of Volcanology, fundada en 1922 como la publicación oficial de la Asociación Internacional de Vulcanología y Química del Interior de la Tierra (IAVCEI por sus siglas en inglés)
Los enjambres de sismos estudiados por la UNAM indican que en décadas recientes habrían ocurrido ya algunas elevaciones de presión en la cámara de lava, aunque no tenían suficiente fuerza como para transformarse en erupción.
“Nuestros resultados muestran que estos enjambres ocurren en una pequeña zona por debajo del flanco NE del volcán Tancítaro a profundidades entre 15 y 8 km bajo el nivel del mar. Aparentemente, el magma intenta llegar a la superficie por la misma red de conductos a esas profundidades, pero se estanca cuando llega a una profundidad de aproximadamente 8 kilómetros”, dice un fragmento del resumen del estudio, publicado como presentación del artículo en Bulletin of Volcanology.
“Es crucial estudiar estos enjambres porque podría tratarse de precursores de una nueva erupción en esta parte del campo volcánico Michoacán-Guanajuato. Este campo de volcanes monogenéticos ha tenido gran actividad con varias docenas de erupciones durante el Holoceno, siendo las dos últimas el Jorullo (1759–1774) y el Paricutin (1943–1952)”, agrega el texto, firmado por nueve investigadores, encabezados por Denis Legrand, investigador del Departamento de Vulcanología del Instituto de Geofísica (IGEF).
Además de Legrand, algunos de los investigadores que trabajan en la zona son: Mathieu Perton, del Instituto de Ingeniería; Claus Siebe Grabach y Marie Noelle Guilbaud, también del Departamento de Vulcanología del IGEF; José Luis Macías Vázquez, Giovanni Sosa Caballero y Denis Ramón Avellán, de la Unidad Morelia del IGEF; así como Gabriela Gómez, Pedro Corona y Teresa Mendoza, de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
Región volcánica
El área cercana al volcán poligenético Tancítaro, que está apagado, una de las regiones con mayor densidad de volcanes monogenéticos, es probable candidata al nacimiento de un futuro volcán monogenético.
“La zona del Tancítaro tiene una de las densidades más altas de volcanes holocénicos de todo el campo y por ello puede considerarse como un probable candidato para el nacimiento de un futuro volcán monogenético. Por estas razones, debería instalarse una red sísmica permanente lo antes posible”, dice el reporte ya publicado en el boletín oficial de la IAVCEI.
El estudio, fue publicado con un título en forma de pregunta: ¿Los repetidos enjambres sísmicos cerca del volcán Paricutín son precursores del nacimiento de un nuevo volcán monogenético en el campo volcánico de Michoacán-Guanajuato? (Repeated seismic swarms near Paricutin volcano: precursors to the birth of a new monogenetic volcano in the Michoacán-Guanajuato volcanic field, México?).
En los estados de Michoacán y Guanajuato hay más de mil 200 volcanes monogenéticos, siendo el último de ellos el Paricutín. De 2020 a 2021 se registraron más de 100 mil sismos entre los colosos Tancítaro y Paricutín.
En el último cuarto de siglo se han registrado, al menos, seis enjambres sísmicos en la región (1997, 1999, 2000, 2006, 2020 y 2021) entre los volcanes Tancítaro y Paricutín. Si los sismos están relacionados a movimientos del magma, ¿dónde saldrá la próxima vez? Una probabilidad grande es que nazca un nuevo volcán monogenético en la zona, sin saber cuándo.
Explica UNAM que existen dos grandes conjuntos de volcanes
El doctor Denis Legrand, investigador del IGEF-UNAM explicó que existen dos tipos de volcanes: los poligenéticos, o que erupcionan varias veces en su vida, como el Tancítaro, el Popocatépetl o el de Colima; y los monogenéticos, que tienen una sola erupción, como el Paricutín, el Astillero y el Pedregal, cerca del Tancítaro, y el Jorullo. Además, señaló que en su campo de trabajo, el término enjambre se refiere a pequeños sismos o microsismos que pueden ser grabados con una estación sensible y cercana. En 2020 se registraron más de 100 mil, la mayoría imperceptibles para la población, pero los más grandes sí fueron percibidos, por lo que pueden asustar a la comunidad.
Fuente: cronica.com.mx