El misterioso avión espacial no tripulado X-37B ya ha pasado más de 500 días en órbita
El avión espacial no tripulado orbital X-37B ya ha cumplido 512 días en órbita. A pesar de su extendido periodo, los detalles de esta misteriosa nave desarrollada por Boeing, no han sido revelados. Aunque no se descarta que tenga tareas de reconocimiento y de prueba de la electrónica de a bordo.
De acuerdo al portal Space, el X-37B fue lanzado a la órbita el 7 de septiembre de 2017 abordo del cohete Falcon 9 de SpaceX, desde el complejo de lanzamiento 39A del Centro Espacial Kennedy en Florida.
Este es el quinto vuelo orbital de un avión espacial no tripulado. El primero tuvo lugar en 2010 y duró 244 días. El segundo duró de marzo de 2011 a enero de 2012 y duró 468 días, el tercero, de diciembre de 2012 a octubre de 2014, duró 675 días, y el cuarto de mayo de 2015 a mayo de 2017. La duración de este último fue de 718 días.
El presente y futuro de los aviones espaciales
El X-37B tiene 8,8 metros de largo y su envergadura es de 4,5 metros. La masa de despegue del avión no tripulado, que es capaz de aterrizar como un avión después de regresar de la órbita, es de aproximadamente cinco toneladas.
Según datos no confirmados, en el futuro, dichos dispositivos realizarán tareas de reconocimiento y distribuirán varias naves espaciales, incluidos pequeños satélites, en órbita. Además, el plan militar es usar el X-37B para eliminar algunos satélites pequeños de la órbita.
En noviembre del año pasado, Boeing comenzó la construcción del primer modelo de vuelo del prometedor avión espacial no tripulado Phantom Express. Su desarrollo se lleva a cabo en el marco del programa XSP, encargado por DARPA. Según la compañía, la fabricación de un tanque de combustible para oxígeno líquido ya se ha completado y la producción de un tanque para hidrógeno líquido ha comenzado. La producción de este último finalizará en 2019.
El programa XSP (Avión espacial experimental) se lanzó en 2014 y, en 2017, Boeing recibió un contrato para desarrollar y ensamblar el primer modelo de vuelo de un avión espacial. Un dron tendrá que simplificar y reducir significativamente el costo de lanzar pequeños dispositivos en órbita. Según los planes, Phantom Express tendrá que llevar una segunda etapa con satélites que pesen hasta 1.4 toneladas y será responsable de la colocación de satélites en órbita terrestre baja, después de lo cual volverá a la atmósfera y se quemará.
Fuente: nmas1.org