El Calentamiento Global reduce un 4 por ciento las capturas pesqueras

El calentamiento del océano ha producido una caída estimada del 4,1 por ciento en las capturas sostenibles pesqueras, en promedio, para muchas especies de peces y mariscos entre 1930 y 2010.

En cinco regiones del mundo, incluido el Mar de China Oriental y el Mar del Norte, la disminución estimada fue del 15 por ciento al 35 por ciento, dice un nuevo estudio liderado por la Universidad Rutgers, que se publica en Science.

“Recomendamos que los administradores de pesquerías eliminen la sobrepesca, reconstruyan las pesquerías y tengan en cuenta el cambio climático en las decisiones de gestión de pesquerías”, afirma Chris Free, quien dirigió la investigación mientras obtenía un doctorado en Rutgers y ahora es científico postdoctoral en la Universidad de California, en Santa Bárbara (Estados Unidos).

“Los formuladores de políticas pueden prepararse para las disparidades regionales en las capturas de peces estableciendo acuerdos comerciales y asociaciones para compartir los productos del mar entre las regiones ganadoras y perdedoras”, añade este experto.

Los mariscos se han convertido en una fuente cada vez más importante de alimento ya que la población mundial ha crecido, especialmente en los países costeros y en vías de desarrollo, donde proporciona hasta la mitad de la proteína animal consumida. Más de 56 millones de personas en todo el mundo trabajan en la industria pesquera o subsisten gracias a la pesca.

“Nos sorprendió descubrir que las pesquerías en todo el mundo ya han respondido al calentamiento del océano –apunta el coautor del estudio Malin Pinsky, profesor asociado en el Departamento de Ecología, Evolución y Recursos Naturales de Rutgers–. Estos no son cambios hipotéticos en el futuro”.

El estudio informa que los efectos del calentamiento del océano han sido negativos para muchas especies, pero también revela que otras especies se han beneficiado del calentamiento de las aguas. “Sin embargo, sólo las poblaciones de peces pueden tolerar tanto calentamiento –detalla el autor principal, Olaf Jensen, profesor asociado en el Departamento de Ciencias Marinas y Costeras de Rutgers–. Es probable que muchas de las especies que se han beneficiado del calentamiento hasta el momento comiencen a disminuir a medida que las temperaturas sigan aumentando”.

Pérdidas en la Costa Ibérica

Los científicos de Rutgers-New Brunswick y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos estudiaron el impacto del calentamiento del océano en 235 poblaciones de 124 especies en 38 regiones ecológicas de todo el mundo. Las especies incluían peces, crustáceos, como camarones, y moluscos, como vieiras de mar.

Los científicos combinaron datos globales sobre pesquerías con mapas de temperatura oceánica para estimar los cambios impulsados por la temperatura en la captura sostenible (conocido como el rendimiento máximo sostenible) de 1930 a 2010. Su análisis cubrió aproximadamente un tercio de la captura mundial declarada, y la pérdida de especies superó a los ganadores a medida que los océanos se calentaron.

Las mayores pérdidas se produjeron en las regiones del Mar de Japón, el Mar del Norte, la Costa Ibérica, la Corriente de Kuroshio y la Plataforma Mar Céltico-Golfo de Vizcaya. Las mayores ganancias se produjeron en las regiones de Labrador-Terranova, Mar Báltico, Océano Índico y Noreste de Estados Unidos.

“Algo que creo que es único en este estudio es que cuantificamos los efectos que ya se han producido en la pesca, en lugar de pronosticar el futuro, que está mucho más cargado de incertidumbres”, subraya la coautora Kiva Oken, exbecaria postdoctoral en Rutgers y que es ahora científica en la Universidad de Washington.

La pesca excesiva proporciona un doble golpe a las pesquerías cuyas aguas se enfrentan al calentamiento. La pesca excesiva no solo hace que las pesquerías sean más vulnerables al calentamiento del océano, sino que el calentamiento continuo también obstaculizará los esfuerzos para reconstruir las poblaciones sobreexplotadas, según el estudio.

Fuente: europapress.es