El calentamiento global está reduciendo el peso de los peces del Pacífico

Al menos 13 especies de peces que habitan en el Océano Pacifico Norte han experimentado dos eventos de reducción de peso y biomasa durante los últimos 40 años

Los peces del Océano Pacífico han disminuido en volumen y peso en los últimos 40 años debido a los efectos del calentamiento global. Un reciente estudio realizado por científicos de la Universidad de Tokio sobre 13 especies marinas ha determinado una reducción en su biomasa total debido a los cambios en la temperatura marina y la alteración de microorganismos.

Dentro del campo de la biología marina, existe un paradigma que establece que los peces que viven en océanos cálidos crecen más rápido. Cuando maduran, su tamaño es menor en comparación con las especies que habitan mares fríos. Con esto en mente, científicos japoneses quisieron verificar si esa tendencia se repetía en los ecosistemas marinos del Pacífico Norte, que en los últimos años han estado expuestos a un aumento de la temperatura global.

Más temperatura, menos nutrientes

El equipo de Tokio reveló que más de diez especies de peces que conforman su industria pesquera han reducido tanto su peso como su biomasa. El primer concepto se refiere al tamaño de un pez individual, mientras que el segundo es el tamaño total de una especie o grupo en un área. Para llegar a dicha conclusión, los investigadores analizaron los datos de poblaciones de peces entre 1978, 1995 y 2018, y posteriormente compararon la información con la temperatura del mar entre 1982 y 2014.

Los peces del Pacífico Norte han experimentado, al menos, dos reducciones en biomasa y peso. La primera ocurrió en la década de 1980, explicada por la llegada de la sardina japonesa, que supuso un aumento en la competencia por el alimento. El segundo evento es el que más preocupa a los expertos. Durante la década de 2010, la disminución de la biomasa y peso se debió al reemplazo de organismos por el aumento de la temperatura. El plancton grande fue desplazado por algas más pequeñas y especies menos nutritivas para los peces, como las medusas. Debido a la escasez de alimento, los animales marinos han tenido que reducir su volumen para alcanzar un equilibrio en la energía necesaria para vivir.

“Con temperaturas más altas, la capa superior del océano se vuelve más estratificada. El cambio climático puede alterar el momento y la duración de la proliferación de fitoplancton, lo que ya no coincide con períodos clave del ciclo de vida de los peces. Otros estudios también han demostrado que la migración de los peces se ve afectada, lo que a su vez impacta en la interacción de los peces y la competencia por los recursos”, explicó Shin-ichi Ito, profesor del Instituto de Investigación de la Atmósfera y el Océano de la Universidad de Tokio.

Estudio para despertar conciencias

La salud del mar del Pacífico Norte occidental es fundamental para Japón. La región está ubicada en la costa oriental de la nación y, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, hasta una cuarta parte del pescado capturado y vendido proviene de ahí.

La disminución de la biomasa de peces pone en peligro la autosuficiencia pesquera de Japón. La actividad económica ha experimentado un declive durante varias décadas. Según la propia Universidad de Tokio, la crisis se debe a la reducción de ventas, el aumento de los precios de los productos, la escasez de mano de obra, los cambios en los patrones de consumo y, en última instancia, el calentamiento global.

Los científicos japoneses esperan que su estudio contribuya a la formulación de políticas públicas que ayuden a regular y gestionar la pesca. “Las poblaciones de peces deberían ser gestionadas de manera diferente a como se hacía antes, teniendo en cuenta el creciente impacto de las condiciones climáticas”, apunta el informe.

Fuente: es.wired.com