El Biobanco Mexicano muestra el panorama nacional de las ancestrías en el país

Alberga 1.8 millones de marcadores genéticos de habitantes de 900 localidades

Un grupo internacional de investigación ha dado origen al Biobanco Mexicano (Mexico Biobank, en inglés), la primera base de datos genómicos de escala nacional que alberga 1.8 millones de marcadores genéticos, pertenecientes a los habitantes de alrededor de 900 localidades del país.

El esfuerzo es encabezado por el genetista de la Unidad de Genómica Avanzada (UGA-Langebio) del Centro de Investigación de Estudios Avanzados (Cinvestav), Andrés Moreno Estrada. El biobanco, cuyos resultados fueron publicados en la revista Nature, cuenta con un consorcio científico en el que participan, además del Cinvestav, instancia del Instituto Politécnico Nacional, el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), el Instituto de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ) y la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), adscrita a la Secretaría de Cultura federal.

A partir de los datos obtenidos por el Biobanco Mexicano, se informa en un comunicado, por primera vez se muestra el panorama nacional de cómo están estructuradas las ancestrías por regiones y estados.

Por ejemplo, se puede identificar la existencia de un gradiente mayor de presencia de genes asiáticos en la zona de Guerrero y Baja California, así como raíces africanas presentes en mayor medida en Veracruz o Tabasco.

Asimismo, se deja ver una diferenciación genética significativa, respecto al resto del país, en la península de Yucatán y la Huasteca.

En cuanto a los datos relacionados con la salud, el Biobanco Mexicano ayudó a observar que la población con mayor ancestría indígena presenta una menor variación genética.

Estos factores genéticos, junto con co-variables ambientales y demográficas, fueron evaluados para estimar los factores involucrados en la variación de rasgos complejos, como la estatura, el índice de masa corporal, los niveles de colesterol, triglicéridos y glucosa, que podrán ser incorporados en estudios epidemiológicos.

En ese sentido, el titular del Laboratorio de Genética molecular de la ENAH, Víctor Acuña Alonzo, comenta que, a diferencia de estudios previos sobre información genética de la población mexicana, este proporciona, por primera vez, una detallada descripción de la variabilidad genética a nivel nacional.

Asimismo, el antropólogo de la ENAH, dijo que se trata de una muestra representativa, generada a partir de la Encuesta Nacional de Salud (ENSA) 2000, realizada por el Instituto Nacional de Salud Pública.

En dicha muestra se colectaron muestras biológicas y datos biomédicos de más de 40 mil adultos, de las cuales fueron seleccionadas seis mil muestras para el análisis del ADN –siglas del ácido desoxirribonucleico, el material que contiene la información hereditaria en los humanos y casi todos los demás organismos-, equilibrando la disponibilidad de recursos y la representatividad nacional.

En cada una de esas muestras se examinaron 1.8 millones de marcadores a lo largo del genoma para poder estudiar no sólo las cuestiones relacionadas con la salud, sino también con la ancestría genética y conocer de mejor manera la diversidad genómica presente en el territorio.

Así, el Biobanco Mexicano tiene la capacidad de convertirse en una referencia poblacional para múltiples estudios genéticos futuros, no solo de carácter médico (como pueden ser epidemiólogo o clínico), sino también demográfico y evolutivo, al poder emplearse como muestras de controles (comparativos) en estudios de asociación a enfermedades o rasgos biomédicos.

Al respecto, el investigador del Cinvestav, Andrés Moreno Estrada, destaca que, actualmente, más de 95 por ciento de los participantes en estudios genéticos de asociación médica a nivel mundial son de ascendencia europea, lo que limita el conocimiento del genoma humano de otras poblaciones del mundo.

De igual forma, la información de ancestrías originarias de América es la que, hasta ahora, menos se ha caracterizado genéticamente a nivel mundial.

Por tanto, en este proyecto se procuró obtener una visión equilibrada de todas las regiones y ancestrías del país, dando prioridad a individuos identificados como parte de una comunidad indígena, con la intención de representar lo más posible las raíces prehispánicas de la población.

Víctor Acuña Alonzo detalla que en el Laboratorio de Genética Molecular de la ENAH se realizó el análisis sociodemográfico, el cual fue necesario desarrollar para el diseño del estudio, en colaboración con el genetista Andrés Moreno Estrada y la bióloga computacional Mashaal Sohail, del grupo de investigación de Moreno Estrada.

Fue en la ENAH donde se discutieron diferentes propuestas de regionalización en los que se tomó en cuenta la arqueología e historia del territorio que hoy es México y la historia demográfica de sus poblaciones.

Asimismo, en la ENAH se realizó la interpretación antropológica de la variabilidad genética analizada en el estudio y de las correlaciones encontradas con características físicas y datos de salud.

Cabe recordar que, en 2017, con apoyo de la Fundación Newton del Reino Unido y el ahora onsejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt) –antes el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología-, el grupo de investigación caracterizó genéticamente las primeras muestras de más de seis mil individuos pertenecientes a las 32 entidades federativas del país.

Por tanto, cinco años después, el Biobanco Mexicano busca ser una herramienta fundamental para la investigación, tanto biomédica como poblacional, en el país.

Destaca que la caracterización genética de este biobanco constituye una contribución importante para cerrar la brecha de la disparidad de datos de poblaciones poco representadas, además de que pone a México en el mapa mundial de estudios genómicos de gran escala, como apunta el equipo.

La información del Biobanco Mexicano está disponible a través del repositorio European Genome-phenome Archive.

Fuente: lajornadadeoriente.com.mx