“El nuevo coronavirus está teniendo un gran impacto en la mortalidad y la supervivencia en la mayoría de los países del mundo, siendo México uno de los países más afectados por la pandemia”. Heterogeneity in Excess Mortality and Its Impact on Loss of Life Expectancy due to COVID-19: Evidence from Mexico

Si bien es cierto e innegable que los especialistas a nivel mundial preconizaban que más temprano que tarde, los seres humanos tendríamos que enfrentarnos a una pandemia de alcances y cortes incalculables, originada por una bacteria o un virus desconocido, los líderes políticos, las autoridades sanitarias y las personas comunes y corrientes lo ignorábamos, no lo creíamos, o confiábamos, cándidamente, que esto no ocurriría, o esperábamos que cuando menos no fuera tan agresiva ni letal.

Tristemente hemos constatado que la pandemia advertida por los científicos llegó, nos sorprendió y nos golpeó de una manera tan brutal, que a pesar de las medidas sanitarias de control adoptadas, el trabajo en casa para quienes tuvieron la fortuna de poder hacerlo, la proeza realizada por múltiples equipos de investigadores que en un tiempo récord, antes impensable, desarrollaron vacunas específicas contra el SARS-CoV-2 y antivirales orales para evitar el progreso de la infección, la reconversión de medicamentos existentes que resultaron útiles para combatirla, los millones de personas contagiadas y fallecidas, las enormes pérdidas económicas, el cierre de empresas y el desempleo, lo ocurrido es solamente la punta visible del enorme iceberg que es el COVID-19.

De manera puntual hemos hecho una relatoría de la pandemia y sus alcances, compartiendo también las evidencias sobre los síntomas poscovid que los sobrevivientes padecen, y que incluyen, entre otros, la pérdida parcial de la memoria, la desorientación, la “niebla” mental, alteraciones en el pensamiento, las emociones, el estado de ánimo y/o el comportamiento, la fatiga y la capacidad pulmonar disminuida, afectaciones que los médicos aún no saben si serán temporales o definitivas.

En este contexto, el estudio “Heterogeneidad en el exceso de mortalidad y su impacto en la pérdida de esperanza de vida COVID-19: el caso de México”, firmado por los doctores Víctor Manuel García Guerrero, Profesor-Investigador de tiempo completo del Centro de Estudios Demográficos, Urbanos y Ambientales (CEDUA) de El Colegio de México (COLMEX), e Hiram Beltrán-Sánchez, Profesor Asociado del Departamento de Ciencias de la Salud Comunitaria en la Universidad de California, Los Ángeles, (UCLA), en alianza con El Colegio de la Frontera Norte y el Centro de Investigación de la Población de la UCLA, arroja luz sobre el impacto de la pandemia en el ámbito demográfico en nuestro país.

Conclusiones:

• La disminución en la esperanza de vida es una medida de periodo, y como tal, la afectación en este indicador no será necesariamente permanente, recuperándose progresivamente en la medida en la que se incrementen y se amplíen la calidad y la cobertura de los servicios sanitarios.
• La pérdida de esperanza de vida (EV) en México no es idéntica para cada estado, dada la heterogeneidad de México. Las estimaciones de la pérdida de la expectativa de vida por entidad federativa se pueden ver en el estudio.
• En 70% de los estados los hombres perdieron más de 3 años de EV.
• En 22% de los estados las mujeres perdieron más de 3 años de EV.
• En Baja California y la Ciudad de México, los hombres perdieron cerca del 20% de EV mientras que las mujeres perdieron cerca de 15%.
• Las mujeres tuvieron mayores pérdidas en edades más jóvenes.
• A nivel nacional, el promedio de esperanza de vida perdida en mujeres es de 3.5 años, y de 6 años para los hombres.
• A nivel nacional, en conjunto, la pérdida de la esperanza de vida es de casi 8 años.
• La pandemia exacerbó la carga de mortalidad en la población mexicana en 2020, año en el que la pérdida de esperanza de vida rebasó por mucho el descenso en EV observado entre 2005 y 2015 ocasionada por la “guerra” contra el narcotráfico. (GCN).
• 0.18 (GCN) vs 2.5 años de pérdida de EV (por COVID-19) en mujeres.
• 1 (GCN) vs 3.6 años de pérdida de EV (por COVID-19) en hombres.
• En la CDMX se perdieron 3.5 años para mujeres y 6 años para hombres de EV.
• En la CDMX se necesitaron 12 años para incrementar 3.5 años la EV.
• En Baja California se perdieron 4 años de EV para mujeres y 5 años para hombres.
• En la misma entidad, se consumieron 16 años para incrementar 4.5 años la EV.
• Considerando el probable recuento insuficiente asociado con las muertes por COVID-19, el análisis de sensibilidad sugiere que el nuevo coronavirus está teniendo un impacto mucho mayor en la esperanza de vida en México de lo que parecen indicar los datos oficiales del gobierno.

Consideraciones:

• Los investigadores aclaran que sus resultados son conservadores, considerando que podrían representar solamente la mitad del impacto real de la pandemia.

Fuente: codigof.mx