Descubren microalga que puede producir electricidad en paneles solares

Un grupo de investigadores de la Universidad de Antofagasta descubrió en medio del Salar de Atacama un organismo unicelular del que no se tenían registros en el territorio nacional.

Se trata de una microalga llamada Halothece, capaz de sobrevivir con un extraordinario mecanismo de defensa a los desafíos de un lugar como el desierto.

Según informó este martes Las Últimas Noticias (LUN), lo interesante de este pequeño ser vivo es que produce ficocianina, un pigmento de color azul que la protege de la radiación solar, que a esa altitud es bastante severa, lo que le permite resguardar su ADN.

Este componente tiene distitnas cualidades: es anticancerígeno y antienvejecimiento, pero lo que lo hace especialmente llamativo, es que tiene la capacidad de absorber la luz y emitir electrones, lo que abre la posibilidad de utilizarlo en paneles solares.

Este Hallazgo fue fruto del proyecto Miracles financiado por la Unión Europea que apunta a la búsqueda y recolección de microalgas que sean capaces de sobrevivir en lugares extremos y que tengan potenciales para la explotación industrial.

Siendo parte de una vintena de universidades europeas que se han desplegado en los fiordos de Noruega y en las islas Canarias, la Universidad de Antofagasta se hizo parte del desafío con la tarea buscar en el altiplano.

De esta forma, iniciaron el recorrido en 2014 y finalizaron a pricipios de este año. La doctora en Ciencias Biomédicas y directora del proyecto Miracles en Chile, Mariella Rivas, contó a LUN que se recolectaron cientos de microalgas desde salares y lagos y que después comenzó un proceso de selección que terminó a fines de octubre.

Una de las cosas atractivas de su experiencia fue esta microalga que gracias a la ficocianina, tiene propiedades similares a lo que hacen los metales fotoeléctricos como el silicio, que se usa en los paneles solares.

“Al ser orgánica, es más amigable con el medio ambiente y porque en el último tiempo se han detectado fallas en los paneles solares del norte. Hay demasiada radiación y los paneles duran menos de lo que se esperaba. Hay más posibilidades de que un panel dure si se utiliza un organismo que ha sobrevivido desde siempre en ese ambiente”, explicó sobre sus beneficios José Pérez-Donoso, director del Laboratorio de Bionanotecnología y Microbiología de la UNAB, donde se estudia el potencial de esta alga en celdas solares.

Ahora, estas 14 microalgas que se seleccionaron, serán analizadas en una universidad de Holanda para la segunda parte del proyecto: Encontrarle algún potencial comercial.

Fuente: Emol.com