Credit Suisse: China ganará la batalla por la inteligencia artificial… por la falta de privacidad

Decir verdades es bueno por definición, presumir de verdades que socavan derechos fundamentales del hombre no lo tanto. “Lo que hará que China sea grande en inteligencia artificial y Big Data es que China no tiene leyes serias que protejan la privacidad de los datos”, dicho por Credit Suisse, es un buen ejemplo de ello.

En medio de todo el escándalo mayúsculo que se ha generado alrededor de la filtración de datos de Facebook a consultoras privadas, justo cuando Europa se aproxima a la fecha límite para que entre en vigor el GDPR que ninguna empresa parece querer (o poder) cumplir y en el momento exacto en que el planeta entero está preocupado por la privacidad de la información digital… ahí surge la voz indiscreta que resalta lo valioso de no proteger de forma alguna nuestros datos personales.

Ha sido el banco Credit Suisse el que se ha lanzado a la piscina con unas declaraciones que, cuanto menos, son políticamente incorrectas en estos tiempos que vivimos. Lo ha hecho a través de su vicepresidente para la gran China, Dong Tao, quien ha aventurado la victoria del coloso rojo en el mercado de la inteligencia artificial de una curiosísima manera.

“No digo que las empresas chinas sean mejores que las estadounidenses, no digo que los ingenieros chinos sean mejores que los ingenieros estadounidenses. Lo que hará que China sea grande en inteligencia artificial y Big Data es que China no tiene leyes serias que protejan la privacidad de los datos”, explicó el directivo, en declaraciones recogidas por la cadena CNBC y que entendemos dejan perplejo hasta al más curtido de los analistas.

Si bien Tao parte de un punto de absoluta lógica (a menores restricciones en el acceso a información, más posibilidades de entrenar algoritmos y hacer análisis), a nadie se le escapa que el avance tecnológico de un país haya de socavar las libertades individuales y los más elementales derechos humanos. Salvo que hablemos de China, claro está, país en el que recordemos sigue vigente la censura en Internet.

Por suerte (o por desgracia, según el particular prisma de cada cual), el propio Dong Tao reconoce que llegará un momento en que la ciudadanía china presione para que se respeten sus derechos. Según el ejecutivo, llegará un momento en que las empresas chinas verán como se introducen leyes de privacidad de datos más estrictas, lo cual supondrá un gran desafío para las autoridades a la hora de equilibrar esta privacidad de los usuarios con no perjudicar el crecimiento del sector.

Fuente: ticbeat.com