El consumo es el cuello de botella para el desarrollo sostenible
La primera cuantificación científica completa de sinergias y compensaciones que conlleva la consecución del desarrollo sostenible revela que el consumo es un destacado ‘cuello de botella’.
Desde la eliminación de la pobreza hasta la mejora del bienestar, la igualdad de género, la resiliencia de las ciudades o la acción climática –aunque las sinergias entre la mayoría de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas fomentan el progreso en el desarrollo sostenible–, existen algunos conflictos o ‘cuellos de botella’ que pueden entorpecer los objetivos para 2030.
Este es el resultado de un nuevo análisis exhaustivo realizado por un equipo de científicos del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK), en Alemania. Según la investigación, el consumo responsable y la producción parecen ser un ‘cuello de botella’, como lo muestran datos del pasado.
«Los Objetivos de Desarrollo Sostenible tienen como objetivo abordar los complejos desafíos multidimensionales a los que se enfrenta la humanidad y establecer la agenda internacional para 2030. Sin embargo, hasta ahora se sabe poco sobre las interacciones, las correlaciones y los potenciales conflictos entre el conjunto de ODS», explica el autor principal, Prajal Pradhan.
«Tratamos de romper las interconexiones complicadas en pares más comprensibles para poder investigar cómo los diferentes ODS se influyen mutuamente. Resulta que, en general, las sinergias superan las compensaciones para la mayoría de los ODS y países. Sin embargo, un ODS destaca por estar en conflicto parcial con una serie de otros objetivos: el consumo y la producción responsables», añade.
Las mejoras en el bienestar, la prosperidad económica y los estilos de vida actualmente siguen existiendo en gran medida a través de un aumento en el consumo y, por lo tanto, en las crecientes huellas ambientales y materiales. Para implementar con éxito la agenda de desarrollo 2030, estos conflictos en los objetivos deben identificarse, gestionarse y abordarse.
Adoptados en 2015, los Objetivos de Desarrollo Sostenible comprenden 17 metas y 169 objetivos, que van desde el bienestar humano hasta la prosperidad económica y la protección del medio ambiente. Los objetivos de la ONU para transformar el mundo hasta 2030 son también el marco que se espera que los Estados miembros adopten en sus agendas y políticas de desarrollo y sostenibilidad.
La identificación de sinergias y compensaciones a través de interacciones ODS es fundamental para el diseño de políticas factibles. Hasta el momento, las interacciones de los ODS se han analizado en su mayoría de manera cualitativa, para algunos objetivos o para regiones individuales del mundo, según señalan estos investigadores, cuyo trabajo se publica en ‘Earth’s Future’.
Los datos revelan más sinergias que compensaciones
«Nuestro estudio proporciona la primera cuantificación completa de sinergias y compensaciones, ya que pueden detectarse en datos del pasado al presente dentro y a través de los ODS, tanto a nivel de país como a escala mundial», destaca el coautor Jürgen Kropp, vicepresidente del dominio de investigación de ‘PIK Climate Impacts & Vulnerabilities’.
Utilizando una configuración estadística que aplica datos de la División de Estadística de las Naciones Unidas sobre 122 indicadores para más de 200 países entre 1983 y 2016, los investigadores pudieron extraer las lecciones aprendidas a partir de datos históricos. «Éste es un enfoque simple pero muy útil, ya que los ODS pueden ser todavía nuevos, pero los desafíos ciertamente no lo son», agrega Kropp.
Los resultados no sólo revelan posibles conflictos entre los objetivos de los ODS, sino que también resaltan un enorme potencial de sinergias en lo que respecta a la lucha contra la pobreza, el hambre y la salud y el bienestar. La eliminación de la pobreza y la mejora de la salud pública influyeron positivamente en la mayoría de los otros ODS.
Por ejemplo, alrededor de 3.000 millones de personas en todo el mundo viven en países donde las mejoras en la salud y el bienestar se corresponden con la provisión de agua potable y saneamiento. Identificar los países donde ocurren las sinergias permite aprender de las mejores prácticas. Además, los países asociados con ciudades sostenibles también parecen tener una buena puntuación en la acción climática, lo que nuevamente indica un gran potencial para la sinergia.
Con base en los resultados del estudio, se pueden desarrollar conceptos más elaborados para hacer proyecciones fiables sobre el cumplimiento futuro de los ODS y las consecuencias asociadas. «Los ODS representan una perspectiva holística y multidimensional del desarrollo», afirma el coautor Wolfgang Lucht, presidente del área de investigación de ‘PIK Earth System Analysis’.
«El marco empírico sobre la evaluación de las interacciones de los ODS presentado aquí hace una contribución fundamental para garantizar la implementación exitosa de las políticas de la agenda de los ODS. El logro de los ODS es central para la gran transformación que se requiere para superar las prácticas insostenibles visibles en los datos históricos», añade este experto, que concluye que para lograr esto, los ODS deben actuar como un «sistema de componentes interactivos que juntos muevan al mundo a un espacio operativo seguro y justo».
«Nuestro estudio muestra que los ODS son mucho más que solo una colección de objetivos, sino un sistema de recursos sinérgicos –finaliza–. Aunque ningún ODS tiene el poder de transformar el mundo solo, todo el conjunto de ODS juntos sí lo hace».
Fuente: Europa Press