El impacto de la humanidad sobre el planeta Tierra es tan profundo que la masa de todo lo que hemos construido ya supera a la de todos los seres vivos. Eso significa que hemos entrado de lleno en el Antropoceno, la era en la que destruimos el planeta.
Un ejemplo: las calles, edificios y puentes de Nueva York pesan más que todos los peces que hay en los mares. Y la Torre Eiffel tiene un peso equivalente a los 10.000 rinocerontes blancos que quedan en el mundo.
Por cada persona que habita este planeta, se produce cada semana una cantidad promedio de masa antropogénica (construcciones humanas) mayor que su peso corporal.
Hablamos de hormigón, plástico y materiales de carreteras, edificios y máquinas. Si tuviéramos en cuenta la basura, la cifra sería aún más alta.
Son los resultados de una extensa investigación del Instituto Weizmann de Ciencias, en Israel, que fue publicada esta semana en la revista científica Nature.
“Nos hemos convertido en una fuerza dominante en la configuración de la faz de la Tierra. El peso estimado de todas las creaciones humanas es de aproximadamente una teratonelada (1,1 billones de toneladas)”, se lee en el estudio.
La humanidad frente al mundo
Los científicos esperan que estas asombrosas cifras sirvan para mostrar cómo nuestra especie está transformando la Tierra.
“Me gusta entender el mundo con cifras. Este estudio —que iniciamos hace más de cinco años— es simbólico y permite mostrarnos el papel que desempeña la humanidad en la configuración del planeta y nos da un panorama global del estado de la Tierra”, le dice a BBC Mundo el biólogo Ron Milo, investigador principal del estudio.
Los científicos calcularon la masa combinada de todas las cosas hechas por humanos desde 1900 hasta la actualidad y la compararon con el peso de todos los seres vivos del planeta (la biomasa).
Desde botellas de plástico, hasta ladrillos y hormigón, que usamos para edificios y carreteras, el peso de todas las cosas que producimos se ha duplicado cada 20 años en los últimos 100.
Al mismo tiempo, el peso de los seres vivos ha ido disminuyendo, principalmente por la pérdida de vida vegetal en bosques y espacios naturales.
“Hemos podido calcular la masa de los materiales construidos por el hombre, y el hecho de que supera a la biomasa es un motivo para que todos reflexionemos sobre el impacto de la actividad humana en la Tierra, el nivel de consumo, cómo usamos los recursos y nuestra responsabilidad a la hora de lograr un mejor equilibrio”.
Según sus estimaciones, 2020 es el año en el que la masa creada por humanos supera a la de todos los seres vivos del mundo. Se trata, no obstante, de una cifra aproximada, que puede variar seis años (arriba o abajo).
“No puedo decirte si ocurrirá en diciembre de 2020 o si tal vez ya pasó en octubre o si será en febrero, pero puedo asegurarte que es en torno a esa fecha —no es posible una estimación más exacta— y lo más importante no es cuándo ocurre, sino el hecho de que el incremento haya sido tan rápido”, le dice Milo a BBC Mundo.
“Las cifras también muestran que, si continuamos así, hacia 2040 el peso de todas las cosas creadas por los humanos casi se habrá triplicado y alcanzará unas tres teratoneladas”.
Eso significa que la humanidad está produciendo ahora cosas a un ritmo de más de 30 gigatoneladas (30.000.000.000 de toneladas) por año.
“Construimos casas más grandes, nos mudamos a las ciudades, consumimos cada vez más… y las cantidades de plástico son enormes. Hay más plástico en el mundo que todos los animales juntos en la tierra y en los océanos”, explica Milo.
¿Cómo se calcula?
Milo dice que su equipo fue muy afortunado por haber aprovechado el trabajo de personas que investigan esto “desde hace décadas” y que recaban información sobre la cantidad de cemento, metales y otros materiales que se producen, y también sobre seres vivos.
“El trabajo consiste en recolectar la mayor cantidad de datos posibles y tratar de encontrar una correlación entre esos valores y algunos parámetros medioambientales —como por ejemplo, la temperatura o la profundidad de los océanos— y extrapolar esos datos a otros lugares en dónde no tenemos esa información, creando un modelo (por eso son estimaciones)”.
El trabajo de varios investigadores medioambientales, con la joven Emily Elhacham a la cabeza, fue vital.
“Cuantificar los materiales creados por la humanidad es el núcleo de una disciplina científica llamada ecología industrial en la que trabajan muchos investigadores de todo el mundo”, le cuenta Elhacham a BBC Mundo.
“Cuando comenzamos a trabajar en este proyecto no sabíamos realmente a qué punto íbamos a llegar ni cuándo lo íbamos a lograr. Es emocionante haber formado parte de ello”.
Elhacham, quien investiga desde que tenía 15 años —y en 2017 formó parte de la prestigiosa lista de Forbes 30 under 30— recabó información durante dos años sobre la masa antropogénica de todo el planeta, basándose en el trabajo de organizaciones e instituciones internacionales.
“Nuestra estimación se basó en modelos y estudios recientes de diferentes grupos con una serie de pautas en común que abarcan una gran cantidad de industrias y sectores. Construir la metodología e integrar todos los datos no fue nada fácil”, recuerda.
“Lo que observamos fue que la gran mayoría de los materiales hechos por la humanidad son materiales de construcción, como hormigón, agregados (arena, grava…), asfalto y ladrillos. Las cifras son asombrosas”.
La científica cree el resultado del estudio es “verdaderamente sorprendente” y considera que “nos permite colocar un espejo frente a nuestros ojos y observar lo lejos que ha llegado nuestra huella de carbono”.
“Ya no somos un agente pequeño en la Tierra; tenemos una responsabilidad compartida. Debemos promover todas las acciones, desde políticas hasta cambios de comportamiento, que tengan efectos positivos sobre el planeta”.
Una nueva era
Esta investigación es una prueba más de que hemos entrado en una nueva era geológica, conocida como Antropoceno, donde los impactos de la humanidad en la Tierra serán visibles en sedimentos y rocas durante millones de años en el futuro.
Se estima que la fecha de inicio formal de esa era podría ser la década de 1950, que marcó el inicio de la “Gran Aceleración”, cuando la población humana y sus patrones de consumo se aceleraron repentinamente, explica Helen Briggs, corresponsal de Medio Ambiente de BBC News.
Coincide con la difusión de materiales ubicuos, como el aluminio, el hormigón y el plástico.
Así lo explica la UNESCO en su página web: “El planeta ha pasado del templado Holoceno —una época geológica que duró más de 10.000 años y conoció el desarrollo de las civilizaciones agrícolas y urbanas— al turbulento y probablemente catastrófico Antropoceno (del griego anthropos, hombre), la primera era condicionada por la actividad humana”.
Para Elhacham, la también llamada “Edad de los humanos” se traduce en “un impacto dramático de la humanidad sobre el planeta”.
“Nuestra investigación busca llamar la atención sobre el enorme impacto del ser humano en la Tierra y es una oportunidad para reflexionar sobre la interacción de la humanidad con la biosfera”.
Fuente: BBC