Ciento veinte iberoamericanos y dos semanas para resolver problemas de todos
Encontrar soluciones para los problemas que nos afectan a todos mediante el trabajo en red y el uso de las tecnologías es el reto del III Laboratorio de Innovación Ciudadana, que congrega hasta el próximo sábado a 120 iberoamericanos en Cartagena de Indias.
El laboratorio vuelve a reunirse tras las dos ediciones anteriores, celebradas en Veracruz (México) en 2014 y en Río de Janeiro en 2015, de las que salieron resultados como la aplicación Aetrapp para facilitar el control por parte de las comunidades afectadas por el Aedes aegypti, el mosquito que transmite el zika y el dengue.
Desde el pasado 9 de octubre, cien personas trabajan en silencio, miran sus ordenadores con detenimiento, se enfrascan en un dibujo sobre un papelón y a veces suena una voz o una canción que rompe la concentración en el espacio en el que intentan desarrollar los once proyectos elegidos.
El encuentro, que organiza la Secretaría General Iberoamericana con el apoyo del Ministerio de Cultura de Colombia, congrega a personas de diferentes países de la región con distintas capacidades y conocimientos para desarrollar las ideas planteadas por los promotores de cada proyecto.
Un grupo de siete personas procedentes de Colombia, México, Uruguay, Chile y Venezuela diseña una plataforma digital para albergar saberes tradicionales de las comunidades indígenas de la región, que estará abierto para cualquier persona externa al laboratorio que en el futuro quiera añadir información.
«Nuestra referencia fundamental es el calendario circular (de cosmovisión indígena que se orienta por el movimiento de la luna), porque es por ahí por donde las comunidades se guían para las cosechas», explica a Efe Felipe Castelblanco, miembro del equipo de Saberes Ancestrales.
La página web que lanzarán al acabar el laboratorio se centrará en los temas relativos a los cultivos porque «es lo que más interés ha levantado en las comunidades» que han visitado estos días en los alrededores de Cartagena, continúa Catelblanco.
El proyecto nace de una iniciativa de la asociación de cabildos indígenas Shaquiñan, a la que pertenece Omar Chirán, promotor del plan, quien subraya que el objetivo es «proteger» todo ese conocimiento y «compartirlo con quien quiera» acceder a él.
Con el mismo propósito, Co.Madres trabaja con mujeres afrodescendientes de San Basilio de Palenque, el primer pueblo de América que se declaró libre de la esclavitud a fines del siglo XVII y que aún conserva una identidad muy ligada a África y sus tradiciones.
De otro lado, los integrantes de Gente trabajan en la creación de una tipografía digital del «maach meu», la lengua de la comunidad Wounaan, para que el avance de la tecnología no sea una barrera para los pueblos originarios de América Latina.
Mientras, los miembros de Kitum elaboran un kit de instrucciones para que voluntarios civiles puedan ayudar en desastres naturales y constituye uno de los dos proyectos que fueron escogidos de manera expresa para ayudar a las víctimas del terremoto de este año en Ecuador.
El equipo de Kitum, formado por personas con amplia experiencia en desastres naturales, pretende hacer llegar este kit a los Gobiernos iberoamericanos para que cada uno lo adapte a sus necesidades y marcos regulatorios.
El laboratorio se clausura el sábado 22 de octubre con la presentación en público de los trabajos y un acto en el que participarán la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, la ministra de Cultura de Colombia, Mariana Garcés, y el alcalde Cartagena, Manuel Vicente Duque.
Fuente: EFE