Científicos tienen también estereotipos de género que obstaculizarían carrera de sus pares mujeres

Por muy convencidos que estemos de que la ciencia no es solo para hombres, el concepto de ciencia sigue estando mucho más asociado con la masculinidad que con la feminidad en la mente de las personas. Este sesgo automático, que ya se había identificado entre el público en general, también existe en la mente de la mayoría de los científicos, que no son necesariamente conscientes de ello.

Y, en ciertas condiciones, puede llevar a comités de evaluación científica cuidadosos que ponen a las mujeres en desventaja durante las rondas de promoción que involucran a hombres y mujeres investigadores, según una nueva investigación publicada en ‘Nature Human Behavior’.

Estos son los resultados de un estudio realizado por científicos del comportamiento del lLboratorio de Psicología Social y Cognitiva de la Université Clermont Auvergne, el Laboratorio de Psicología Cognitiva de la Aix-Marseille Université, ambas en Francia, y la Universidad de British Columbia (Canadá), con el apoyo de la Misión Para el Lugar de la Mujer del Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS), de Francia.

Las mujeres siguen estando subrepresentadas en la investigación científica: en el CNRS en todas las disciplinas, el porcentaje promedio de investigadoras es del 35%. Y cuanto mayor es la posición de investigación científica, más disminuye este porcentaje. Se han citado varias razones para explicar estas disparidades: diferencias en los niveles de motivación, autocensura… ¿pero la discriminación también es parte de la historia?

Para averiguarlo, los científicos en psicología social y cognitiva estudiaron 40 comités de evaluación, con 414 personas participantes, encargados de evaluar las solicitudes para puestos de director de investigación en el CNRS durante un período de dos años.

Esta es la primera vez que una institución de investigación lleva a cabo un estudio científico de este tipo sobre sus prácticas en el transcurso de una competencia anual a nivel nacional que cubre todo el espectro científico.

Este estudio muestra que, desde la física de partículas hasta las ciencias sociales, la mayoría de los científicos, ya sean hombres o mujeres, asocian ‘ciencia’ con ‘masculino’ en su memoria semántica (la memoria de conceptos y palabras). Este estereotipo es implícito, lo que quiere decir que la mayoría de las veces no es detectable a nivel del discurso. Y es equivalente a lo observado entre la población general.

Sin embargo, ¿este estereotipo implícito tiene consecuencias en las decisiones tomadas por los comités de evaluación? La respuesta de la investigación es sí, cuando los comités niegan o minimizan la existencia de prejuicios contra las mujeres.

Aquí, este es el caso de aproximadamente la mitad de los comités. En ellos, cuanto más fuertes son los estereotipos implícitos, menos frecuentemente se promueve a las mujeres. Por el contrario, cuando los comités reconocen la posibilidad de sesgo, los estereotipos implícitos, por fuertes que sean, no tienen influencia.

Incluso si las disparidades entre hombres y mujeres en la ciencia tienen múltiples causas y comienzan en la escuela (como lo han demostrado los mismos autores en otras publicaciones), este estudio indica por primera vez la existencia de estereotipos de género implícitos entre investigadores masculinos y femeninos en todas las disciplinas: estereotipos que pueden dañar las carreras de las mujeres científicas.

Desde 2019, a instancias de la Misión CNRS para el Lugar de las Mujeres, los miembros de los comités de evaluación han sido invitados a participar en sesiones de capacitación sobre estereotipos de género y cada comité ha designado a una persona de referencia a cargo de los temas de igualdad de género.

Sin embargo, los autores del estudio enfatizan que, para ser completamente efectivo, este proceso debe ir acompañado de otras medidas destinadas, por un lado, a informar a los miembros del comité sobre las condiciones exactas en las que los estereotipos implícitos influyen en sus decisiones, y por otro, para explicar estrategias que puedan controlar esta influencia.

Fuente: EP