Científicos mexicanos estiman incremento de ciclones en el Atlántico; siete serían huracanes
Universidades y centros de investigación estiman hasta 14 ciclones tropicales este año en el Océano Atlántico, cifra ligeramente encima del promedio histórico, informó hoy la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La investigadora Rosario Romero, del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM, señaló que de estos ciclones con nombre esperados para la temporada, siete alcanzarían el potencial de huracán, y tres o cuatro llegarían a la categoría mayor.
Para el Pacífico Oriental no se han emitido pronósticos, pero el promedio histórico anual es de 15 ciclones con nombre, de los cuales ocho alcanzarían la categoría de huracán, y entre tres y cuatro serían mayores.
A este pronóstico faltaría sumarle, según indicó la científica, las estimaciones del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de México. La temporada de huracanes inició formalmente el 15 de mayo en el Pacífico y lo hará el 1 de junio en el Golfo de México y el mar Caribe, terminando el 30 de noviembre en ambos litorales del país.
Más del 50 % de los ciclones que cruzan la línea de costa en México se generan durante los meses de septiembre y octubre, los últimos de la temporada. Cabe aclarar que esto no significa que no se puedan dar huracanes una vez finalizada la temporada.
A pesar de este previsión, no es posible anticipar qué zonas serán afectadas por los ciclones durante la temporada, pero sí se conocen los estados que históricamente sufren más los estragos de estos fenómenos meteorológicos.
Existe mayor probabilidad de que un ciclón tropical impacte a los estados de Baja California Sur, Sinaloa, Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Jalisco. Por el Golfo de México y el mar Caribe, los estados más vulnerables serían Quintana Roo, Veracruz y Tamaulipas, sobre todo en agosto, septiembre y octubre.
Los ciclones tropicales son sistemas atmosféricos de gran extensión, que se caracterizan por tener un centro de baja presión, y se desarrollan sobre las aguas cálidas de los océanos tropicales.
A su alrededor giran vientos intensos y bandas nubosas, estas últimas con potencial de producir lluvias muy fuertes.
La investigadora del CCA, Graciela Raga, detalló que para que ocurra un ciclón tropical se requieren ciertos «ingredientes» específicos. Entre ellos incluyó la temperatura cálida superficial del mar, humedad a nivel medio de la atmósfera y la cizalladura del viento, que es la diferencia en la velocidad o dirección del viento entre dos puntos de la atmósfera terrestre.
Cabe destacar que cada año se incrementa la población que vive en zonas costeras, lo que hace que también se incremente su vulnerabilidad.
En lo referente al cambio climático, Raga consideró que podría ocasionar una disminución en el número total de ciclones tropicales, pero que los que se formen serán de mayor intensidad.
Romero, para concluir, resaltó que las autoridades deben prohibir los asentamientos en zonas de riesgo por ciclones tropicales, la construcción de viviendas y hoteles sobre las playas, así como la destrucción de manglares, que sirven como barrera protectora ante el aumento del nivel del mar por las marejadas asociadas a estos fenómenos.
Fuente: SINC