Científicos dan algunos consejos a Donald Trump

En los últimos 18 meses de campaña el magnate no se acercó con la comunidad científica. Y ésta es su lista de peticiones.

Los votantes han elegido a Donald Trump como presidente de los Estados Unidos. Así que es hora de que los científicos compartan sus pensamientos con el magnate.

No ha habido casi ninguna interacción entre la comunidad científica y la campaña en los últimos 18 meses. La mayoría de los académicos no apoyaban a Trump y nunca esperaban que derrotara a Clinton. Los agentes del candidato republicano nunca se acercaron para establecer una agenda en beneficio de la investigación. Anoche, los resultados de las elecciones confirmaron que la comunidad científica podría estar olvidada para el próximo presidente de Estados Unidos, así lo aseguran algunos artículos publicados en las revistas Science y Nature.

Rush Holt, CEO de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS), dijo que el “presidente debe estar preparado para avanzar en ciencia, tecnología y la educación para impulsar el progreso económico, la innovación y el desarrollo de las personas”.

Es por eso que a través de la revista Science, la comunidad de investigadores estadounidenses quieren que él sepa que piensan para preservar y fortalecer a la ciencia.

Para muchos la lista de consejos comienza con la designación de un asesor científico bien calificado para ocupar la Oficina de Política de Ciencia y Tecnología (OSTP). La persona designada tiene que encontrar la forma de coadyuvar en el gobierno y la ciencia para impulsar la investigación como modelo de desarrollo económico.

“El próximo asesor científico tendrá que ser integrado en la etapa más temprana, no sólo para abordar temas de ciencia, sino para dar respuesta a la investigación en temas como enfermedades infecciosas, ciberseguridad, agricultura, la manufactura, así como la infraestructura para la investigación e innovación”, descató Hult en un artículo publicado hoy en Science.

Para Robert Cook-Deegan, profesor de investigación en la Universidad Estatal de Arizona en Tempe, es pesimista en el panorama con el nuevo presidente. “La ciencia no recibirá mucha atención, excepto cuando se interponga en el camino o refuerce el apoyo a una prioridad política”, destacó.

Por su parte Andrew Rosenberg, de la Unión de Científicos en Cambridge, Massachusetts, considera que los científicos no pueden permitirse el lujo de estar con los brazos cruzados.

“Los científicos necesitan ponerse de pie y ser escuchados”, dice Rosenberg, exfuncionario de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés). “No pueden limitarse a concentrarse en sus laboratorios y decir que no se involucrarán porque las elecciones no salieron como querían”.

¿Inversión en infraestructura?

Bart Gordon, demócrata y ex presidente del Comité de Ciencias de la Cámara de Representantes, que se retiró del Congreso en 2010, cree que se podría construir un apoyo bipartidista para una ley de infraestructura para la ciencia. Ahora, un cabildero con K&L Gates, una firma de abogados internacional con sede en Washington, no espera que sea tan grande como el paquete de estímulo de 850, 000 millones de dólares promulgado en las primeras semanas de la administración Obama.

Ese proyecto de ley de recuperación económica contenía unos 20, 000 millones de dólares para que varias agencias de investigación invirtieran en proyectos.

Tobin Smith, vicepresidente de políticas de la Asociación de Universidades Americanas en Washington, DC, considera que Trump necesitará hacer mucho más que en administraciones anteriores.

“El conjunto de proyectos aprobados aumentaría la financiación federal de investigación y desarrollo (I + D), en un 2.1% por encima de los niveles del año fiscal 2016 en la Cámara, y un 3.2% por encima de los niveles del año fiscal 2016 en el Senado”, prevee el CEO de la AAAS, Rush Holt.

“Este crecimiento real de la inversión federal en ciencia e investigación es un combustible crucial para los motores de innovación que hacen crecer nuestra economía, mejoran nuestra seguridad y aumentan el conocimiento humano”, dejó claro Holt.

Fuente: tecreview.itesm.mx