Científica mexicana espera lograr en China nuevas sinergias de juventud mundial a favor de desarrollo sostenible
La científica mexicana Alondra Fraustro es una más de los cientos de jóvenes comprometidos con el medio ambiente que se reúnen en China desde el lunes en el Foro Mundial de Desarrollo Juvenil 2023 (WYDF, por sus siglas inglés), un evento en el que espera lograr nuevas sinergias y conexiones entre la juventud mundial a favor del desarrollo sostenible.
Creadora del proyecto de educación ambiental “Ciencia Mágica” en 2019, en su natal estado mexicano de Nuevo León (norte), Fraustro dijo a Xinhua que su expectativa principal con el evento es poder conectar con muchos jóvenes que, al igual que ella, emprenden proyectos favorables a la materialización de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
“Me encantaría hacer sinergias, conectar, porque considero que las juventudes unidas podemos ser más fuertes”, afirmó Fraustro, al tiempo que ponderó que los foros temáticos y espacios de intercambio del WYDF permiten también aprender de experiencias exitosas de todos los participantes que podrían ser replicadas en otros países.
La edición del WYDF correspondiente al presente año se celebra en Beijing del 30 de octubre al 1 de noviembre, e incluye debates sobre el desarrollo digital, la innovación cultural, las respuestas a las crisis climática y alimentaria, y el desarrollo juvenil global, según el programa del evento.
Distinguida en 2020 con el título de “Heroína de la Tierra” de las Naciones Unidas, por sus contribuciones a la educación y conciencia ambiental con “Ciencia Mágica”, Fraustro pretende compartir con el resto de los participantes en el WYDF los resultados que ha logrado en comunidades de su estado y otras partes de México con su proyecto.
“Ciencia Mágica” fue seleccionado para el WYDF como un plan de excelencia que está comprometido con la Agenda 2030 y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
A decir de Fraustro, dicho proyecto tiene el objetivo fundamental de “fomentar la educación ambiental”.
“Vi enormes problemáticas a mi alrededor, en el lugar en donde yo vivo, y empecé a pensar cómo inspirar a más personas para que cuidaran el planeta y afrontáramos juntos el cambio climático”, explicó.
Otros objetivos del proyecto, agregó, son favorecer el cumplimiento de diversos ODS y hacer divulgación científica, mediante la que busca comunicar la ciencia de forma accesible para todas las personas, “sin tecnicismos y de una manera que pueda ser agradable para todos”.
Entre los principales resultados de “Ciencia Mágica” destaca un kit creado por Fraustro y llamado de igual manera que el proyecto, que es expuesto por la científica mexicana en China. El kit busca enseñar a las personas a cultivar sus propios alimentos y “a ser ese científico que llevan dentro”.
“Todos desde pequeños tenemos como cierta curiosidad por las cosas que nos rodean. Entonces, este kit tiene todos los materiales necesarios para que las personas puedan hacer ciencia desde su casa o desde el lugar en donde ellos quieran”, dijo la entrevistada.
“La idea principal es que, a través de sustratos, semillas de hortalizas, un biofiltro y materiales para crear un biofiltro de tratamiento de agua, niños y familias enteras puedan involucrarse en temas de ciencia y también en el cuidado ambiental”, detalló Fraustro, autora del libro “Cuidando el planeta en familia”, que también forma parte del kit.
Según reseñó, el libro describe específicamente qué es un huerto, cómo reducir la huella de carbono, cómo hacer experimentos con residuos orgánicos, crear una composta o reciclar. Se enfoca en la ecología, pero incluye, además, pequeños experimentos que cualquiera puede realizar con cosas al alcance de sus manos.
Fraustro desea abordar en China, desde proyectos similares al suyo en otros países, temas como la investigación científica y la educación ambiental en función del desarrollo sostenible.
En México, dijo, existe cierto desfase en torno a regulaciones sobre algunos contaminantes como los plásticos de un solo uso y el reciclaje de otros materiales, mientras que en otros países sí tienen normas y regulaciones fuertes al respecto.
“Eso es lo que también me gustaría abordar, cómo los jóvenes podemos afrontar temas como, por ejemplo, la contaminación plástica”, resaltó Fraustro.
Para la científica mexicana es muy importante, además, debatir sobre las mejores vías para inspirar a más niñas a incursionar en el futuro en áreas STEAM (ciencia, tecnologías, ingenierías, artes y matemáticas), donde las mujeres están representadas en menor porcentaje que los hombres.
Sería una forma de dar continuidad a lo que comenzó como un sueño de niña, ser una científica reconocida, y que luego devino como sendero a transitar mientras estudiaba una carrera en áreas STEAM: “compartir la ciencia con las demás personas, incluyendo niños y niñas”, dijo.
Fraustro anhela que más personas se quiten esa idea que se tiene de que la ciencia es aburrida y para lograrlo enseña ciencia divertida, ciencia mágica, así como las vías para cuidar el planeta a través de la ciencia.
Eventos como el WYDF en China favorecen el logro de esos objetivos, a través de la sumatoria de iniciativas y esfuerzos para el desarrollo sostenible del mundo y el desarrollo de la juventud global, a la vez que permiten demostrar que “los jóvenes podemos marcar historia”, concluyó.
Fuente: spanish.xinhuanet.com