México tendrá un Centro Demostrativo y de Capacitación sobre la tecnología Juncao, que considera el estudio de hongos comestibles y hierbas como alternativa para controlar la erosión del suelo, prevenir la desertificación y desarrollar forraje para ganado y biocombustibles, informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
La iniciativa forma parte de un convenio de colaboración firmado entre el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y la Universidad de Agricultura y Silvicultura de Fujian (FAFU), con sede en China, apuntó.
Este instrumento es el inicio de un nuevo campo de investigación científica que impulsará el desarrollo industrial, a través de la integración de hongos y hierbas en territorio mexicano, destacó.
Informó que la tecnología Juncao, que significa hierba de los hongos, comenzó a aplicarse en 1983, por el profesor Lin Zhanxi, se formalizó su aplicación en 1986 como una opción para reemplazar la madera en el cultivo de hongos comestibles y medicinales.
Esta innovación consiste en la utilización de diferentes gramíneas (plantas herbáceas), como Pennisetum gigantium z.x.Lin (Juncao gigante), P. purpureum Schumach (pasto elefante), P. alopecuroides (pasto cola de zorro) y Arundo donax (Oasis 1) para la producción de hongos y forraje para aves de corral y ganado y alimento para peces, detalló.
Este forraje es apto para varios climas, propicia la conservación del suelo y entre sus características está su capacidad para hacer frente a la escasez de agua.
En el sur de China, por ejemplo, su aplicación como pasto produce cada año entre 300 a 450 toneladas por hectárea de materia verde y absorbe de 108 a 162 toneladas de dióxido de carbono (CO2).
Con base en este tipo de resultados, la nueva industria del Juncao tiene amplio potencial de desarrollo en los ámbitos industrial y en el sector agropecuario, como la de hongos, piensos (alimento con una mezcla de materias primas) para el ganado y fertilizantes orgánicos.
La Secretaría de Agricultura subrayó que en los sectores energéticos la biomateria sirve para producir electricidad, biodiesel, biogás, fibra, carbón activado y tablero de fibras; mientras que en la industria ecológica favorece la restauración del suelo y lucha contra la desertificación.
Fuente: josecardenas.com