El CEO de Google defiende que la inteligencia artificial tendrá más impacto que la electricidad o el fuego
Silicon Valley sabe que es un faro para el resto del mundo. También que, en ocasiones, quizá demasiadas, se comporta como un niño caprichoso e impulsivo, difícil de educar. Sundar Pichai, el máximo responsable de Google, es una de las voces maduras y calmadas que intenta proyectar una imagen distinta de este vivero de genios. La inteligencia artificial es una de sus obsesiones. “Es más profunda que la electricidad o el fuego. Va a tener un impacto mayor. Como el fuego, también puede dañar o matar personas. Tenemos que aprender los beneficios que nos aporta y acotar sus desventajas”, ha dicho ante un auditorio de invitados escogidos.
MSNBC junto a Recode, televisión de Estados Unidos y el medio líder en tecnología respectivamente, han preparado un programa para emitir en la noche del viernes y que se ha aplazado hasta el próximo debido a las turbulencias políticas Fue una ocasión única, diferente, Sundar Pichai, CEO de Google, y Susan Wojcicki, su homónima en YouTube, mano a mano, frente a la periodista más admirada y temida de Silicon Valley, Kara Swisher.
Pichai se presenta como un optimista sin remedio que vislumbra un “brillante futuro feliz”, aunque con algunas reticencias. El directivo mostró un interés especial en varios temas candentes: el futuro del trabajo, la inclusión plena de la mujer en el sector tecnológico y la necesidad de adaptar las leyes migratorias para que Silicon Valley siga siendo un polo de talento.
El directivo, que nació en India, remarcó que la capacidad de este país para atraer talento se verá mermada si no se toman políticas que promuevan un marco claro y positivo. “No solo es importante para la tecnología, sino para el país. Aquí el problema con los visados se siente especialmente. En Silicon Valley el 54% de los empleados son inmigrantes. Si queremos ganar la carrera de la inteligencia artificial, tenemos que acoger a los mejores. Nos enfrentamos a un gran reto”.
Pichai es una de las voces, calmadas, que confronta con la administración Trump. Tampoco se calló en esta ocasión, una año después de su llegada a la Casa Blanca: “Soy optimista. Después de este ruido todo se calmará. Tengo confianza en que van a ser razonables con temas que son cuestión de Estado. Algunos de nuestros inmigrantes, de los que han venido con un visado H1B, para personas con habilidades técnicas especiales, son doctorados de Oxford o Cambridge. Es un perfil que no se encuentra aquí. Vienen y nos enriquecen.
Aprovechó para mostrar su apoyo a los dreamers, jóvenes que llegaron a Estados Unidos sin papeles y ahora quieren deportar, sin tener un país de referencia y en ocasiones sin conocer el idioma: “Uno de nuestros empleados con mejor desempeño es un dreamer. Lo supo cuando tenía 16 años y se sacó la licencia de conducir. ¿Cómo no le vamos a apoyar? Como empresa tenemos que hacer lo que es bueno para el país, no solo para la tecnología”.
La inclusión de las mujeres es una de las asignaturas pendientes de Silicon Valley. Wojcicki es una de las pocas CEO. En su garaje nació Google y ella, que estudió Historia y Arte, fue la que inventó el sistema de publicidad del buscador, su principal fuente de ingresos. Ella lamentó que este verano algunos de sus hijos (tiene cinco) le hicieran una dura pregunta: “Mamá, ¿de verdad las chicas tienen menos capacidad? ¿Es algo biológico?”. Les había llegado el runrún del informe que James Damore, un ingeniero de Google, había hecho al respecto. “Les tuve que convencer de que hay un muro por derribar, pero tenemos la misma capacidad y que tienen a su madre para demostrar que es posible”, proclamó. Pichai se mostró firme en su decisión de despido de Damore: “No me arrepiento. Por el bien de la convivencia y por las mujeres, en Google. No vamos a permitir este tipo de agresiones. Tenemos menos de 20% de mujeres en tecnología, tenemos que hacer un entorno acogedor para todos”.
Las fake news (noticias falsas) son otro de los puntos candentes en Google: “Cada lunes pensamos sobre ello. Está entre los temas de la semana. Nos molesta que hayan afectado las elecciones, que hayan llegado tan profundamente al mundo real. Tenemos una responsabilidad. Trabajamos para dar la mejor información”.
San Francisco, capital de Silicon Valley, es una de las ciudades con mayor desigualdad y un coste de vida más elevado. Hay más de 7.000 vagabundos. En Seattle, sede de Amazon, llegan a 12.000. En Los Ángeles, la gran urbe de la costa oeste, supera los 50.000. “Estamos viviendo una revolución en muchos aspectos. Uno de ellos es el empleo. Muchos desaparecen y falta cualificación para los que están por llegar. Queremos unir más el mundo y escuchar mejor todas las voces para poder mejorar esta situación. A pesar de todo, creo que hoy es el mejor momento para nacer, para venir al mundo. Soy optimista”, dijo Pichai. Su homónima de YouTube desveló un plan para usar su gran almacén de vídeo para dar formación reglada.
Fuente: El País