Agua tibia del océano socava las plataformas de hielo de la Antártida
Los ríos subterráneos de agua oceánica cálida están erosionando desde abajo los bordes fracturados de las gruesas plataformas flotantes de hielo antártico.
Esto facilita las condiciones que conducen a la ruptura de la plataforma de hielo y el consiguiente aumento del nivel del mar.
Los hallazgos, publicados en la revista ‘Science Advances’, describen un nuevo proceso importante para el futuro del hielo de la Antártida y la contribución del continente al aumento de los mares. Los modelos y pronósticos aún no tienen en cuenta el escenario recién comprendido y problemático que, recuerdan los autores, ya está en marcha.
«La circulación de agua tibia está atacando la parte inferior de estas plataformas de hielo en sus puntos más vulnerables –explica Alley, profesor asistente visitante de Ciencias de la Tierra en The College of Wooster en Ohio (Estados Unidos)–. Estos efectos son importantes pero exactamente cuánto todavía no lo sabemos. Y necesitamos saberlo».
Las plataformas de hielo flotan en el océano en los bordes de las capas de hielo terrestres, y alrededor de las tres cuartas partes del continente antártico está rodeado por estas extensiones de hielo.
Estas plataformas pueden estar rodeadas por muros en forma de cañones y se golpean en el fondo del océano. Cuando están restringidos por estas obstrucciones de la roca madre, las plataformas de hielo disminuyen la velocidad del flujo de hielo desde el interior del continente hacia el océano.
Pero si una plataforma de hielo se retira o se desmorona, el hielo en la tierra fluye mucho más rápidamente hacia el océano, incrementando las tasas de aumento del nivel del mar.
El nuevo trabajo de los científicos se centra en dos factores que se combinan para debilitar las plataformas de hielo. Primero, el hielo que fluye a menudo se estira y agrieta a lo largo de sus bordes o ‘márgenes de corte’, especialmente cuando fluye rápidamente, apunta Alley. «En MODIS y otras imágenes de satélite se ven todas estas grietas», añade.
A medida que esas características escarpadas fluyen hacia el océano y se convierten en parte de las plataformas de hielo flotantes, son vulnerables a la erosión desde abajo, por las cálidas columnas de agua del océano, informa el equipo.
El agua tibia y fresca flota más que el agua fría y salada, por lo que tiende a encontrar puntos altos en el hielo flotante, a veces formando un tipo de río al revés que puede crecer kilómetros de ancho y decenas de kilómetros de largo. Alley y sus colegas mapearon por primera vez esos ‘ríos’ hace unos años, que aparecen como arrugas o hundimientos en superficies de hielo lisas.
Ahora, lo han reunido todo, mostrando que es más probable que se formen grandes canales basales en los bordes recortados, las partes más débiles de las plataformas de hielo que fluyen rápidamente. Mientras el hielo aún está en tierra, se forman grandes canales en los márgenes de corte, que se convierten en puntos delgados cuando el hielo fluye hacia el océano.
El agua tibia del océano encuentra esos puntos delgados a lo largo de la base de la plataforma de hielo, erosionando aún más y debilitando los márgenes, haciendo que las plataformas de hielo sean más vulnerables a la retirada y el colapso.
En el pasado, los investigadores no sabían que eso ‘ríos’ calientes eran tan comunes debajo de los márgenes de la plataforma de hielo. El equipo de Alley usó imágenes satelitales para mostrar que, al final de los márgenes de corte en muchos de los glaciares que cambian más rápido de la Antártida, el agua tibia sube a la superficie, derrite el hielo marino y forma áreas de aguas abiertas llamadas polinias.
El estudio encontró que estas polinias se forman año tras año en los mismos lugares, lo que significa que el agua tibia se canaliza por debajo de los márgenes recortados de la plataforma de hielo delgados y débiles.
Alley apunta que estos procesos parecen ocurrir en las plataformas de hielo tanto en la Antártida como en Groenlandia, aunque el nuevo trabajo se centra en los glaciares antárticos.
El equipo de investigación publicó trabajos anteriores centrados en los efectos dañinos del agua de deshielo en la superficie de las plataformas de hielo.
«Ahora estamos viendo un nuevo proceso, donde el agua tibia corta la plataforma desde abajo –señala el coautor Ted Scambos, científico senior de CIRES en CU Boulder–. Al igual que rayar un plato de vidrio, la parte más delgada debilita la plataforma y en unas pocas décadas se ha ido liberando la capa de hielo para que salga más rápido al océano».
Fuente: EP