8 mil 800 mujeres firman una carta contra la ‘retórica del odio’ de Trump

La carta ha sido redactada por un grupo de científicas que tenía como objetivo iniciar alcanzar las 500 firmas de otras colegas.

Casi 10 mil mujeres que trabajan en la ciencia han firmado una carta abierta prometiendo luchar contra la discriminación y el “sentimiento anti-ciencia” después de las elecciones de Estados Unidos. 

En los seis días transcurridos desde la publicación de la carta, 8 mil 800 investigadoras e investigadores han firmado el compromiso, que “rechaza la retórica del odio latente” explican. La doctora Kelly Ramírez de la Universidad de Colorado fue una de las autoras de la misiva. Ella y sus colegas denunciaron la discriminación dirigida a “grupos minoritarios, mujeres, LGBTQIA, inmigrantes y personas con discapacidades”.

“Muchas de nosotras nos sentimos amenazados personalmente por esta retórica divisiva y destructiva, y nos hemos unido mutuamente para luchar por la comprensión, la fuerza y caminar hacia el progreso” es el mensaje principal de la carta.

Asimismo, Ramírez explicó en el sitio web de Scientific American que ella y un grupo de colegas temen que el progreso científico y el impulso para afrontar nuestros mayores desafíos, incluyendo la eliminación de los peores impactos del cambio climático, se detenga bruscamente tras la victoria electoral de Donald Trump.

La doctora Franciska De Vries, de la Universidad de Manchester, también está involucrada en este proyecto. “Es poderoso para que la gente lea esa carta y vea la enorme cantidad de firmas y apoyo”, explicó De Vries al canal britanico BBC News. Las científicas ahora planean convertir este apoyo en medidas prácticas que promuevan la investigación científica y la progresión profesional, incluyendo programas educativos para mujeres científicas. “Vemos esto como el comienzo de algo más grande”, asegura De Vries.

La Asociación Americana para el Avance de la Ciencia también ha respondido a la iniciativa, han asegurado a la BBC que elogian” los esfuerzos para ponernos de pie y hablar en nombre de las mujeres en la ciencia y la ingeniería”.

Fuente: elmundo.es