6 factores claves para la innovación efectiva en las escuelas

Tras un evento de formación en metodologías educativas innovadoras se invita a las escuelas asistentes al evento a adaptar las metodologías a sus propios contextos

Los ojos de la directora Lilian Muñoz de la escuela rural de Talhuán, en Chile seguían atentamente la narración del profesor Fox. Tan atentamente que el relato de la experiencia de cuidado del agua con estudiantes en Nueva York fue inspiración para su propio desafío: ¿cómo deshacerse del basural que por años había convertido un sitio cercano a su escuela en foco de enfermedades y peligros? Y más importante aún: ¿cómo hacer a los estudiantes los protagonistas de ese proyecto, motivándolos a buscar soluciones innovadoras a ese problema que incluyeran conocimientos de todas sus asignaturas?

Cuatro meses después toda la comunidad educativa de Talhuán se había involucrado en el proyecto que transformó a la escuela. Los desechos fueron desapareciendo, transformándose en macetas, en material orgánico para el nuevo invernadero, en un nuevo sistema de recolección de basuras y, sobre todo, en aprendizaje.

Historias como éstas son las que se recogen en el libro Red-Lab Sur, innovaciones educativas que conectan, publicado por el Centro de Innovación en Educación de Fundación Chile y que resumen la experiencia de un laboratorio de innovaciones escolares en red cuyo modelo de formación está centrado en las personas que hacen vida en la escuela, en empatía con sus necesidades y desafíos.

El modelo funciona de esta manera: tras un evento de formación en metodologías educativas innovadoras, presentadas por relatores norteamericanos y chilenos de excelencia, se invita a las escuelas asistentes al evento a adaptar las metodologías a sus propios contextos. La experiencia de las escuelas se registra a través de una bitácora online que promueve la reflexión de los participantes sobre su propio proceso de innovación. En base a los avances plasmados en las bitácoras, se seleccionan seis escuelas como casos ilustrativos para profundizar el conocimiento sobre cómo y por qué las escuelas, buscando respuestas a través de visitas a terreno y entrevistas a los estudiantes, maestros y directores involucrados.

¿Qué hace que un grupo de escuelas en contextos de pobreza decida implementar cambios en sus prácticas? Las experiencias de las escuelas de Red-Lab Sur nos dicen que las escuelas que innovan:

Reflexionan: reconocen en comunidad las transformaciones que necesita su escuela para que la innovación cobre sentido.

Consideran su realidad: identifican una necesidad real de la escuela y encuentran nuevas soluciones considerando el contexto.

Enfrentan sus miedos: innovar siempre produce incertidumbre. Esto es normal, pero no impide a las escuelas de persistir y lograr sus objetivos.

Ajustan sus tiempos: un trasformación educativa requiere flexibilizar los tiempos para planificar, reflexionar, actuar y volver a reflexionar para mejorar.

Involucran a su comunidad: comprometen al equipo directivo y al resto de la comunidad educativa para que la innovación se instale con fuerza.

Creen y comparten: confiar en el equipo facilita la cooperación mutua para permitir lograr el éxito de la experiencia y transferir lo aprendido.

Las lecciones aprendidas por la experiencia Red-Lab Sur aportan un conocimiento importantísimo al área de la innovación escolar, un ámbito que a pesar de su transcendencia permanece poco explorado. Abrir espacios para esta conversación es explotar el potencial de la innovación en el desarrollo de políticas de formación más pertinentes y conectadas con las realidades de las escuelas, y para motivar a estudiantes, padres, maestros y directivos a desarrollar soluciones creativas, innovadoras y tangibles, y, sobre todo, a colaborar y a mejorar continuamente para asegurar una educación de calidad en sus comunidades.

Escrito por Cristina Aziz Dos Santos y Francisca Petrovich Ursic  (Fundación Chile)

Fuente: iadb.org