1,560 millones de mascarillas acabaron en los océanos en 2020

Llevamos varios meses de pandemia de coronavirus, pero el plástico de las mascarillas tardará 450 años en descomponerse

Arrojamos al mar 13 millones de toneladas de plástico cada año, un problema de proporciones colosales agravado en la actualidad por el añadido de las mascarillas, cuya eliminación incorrecta implica riesgos muy dañinos para la fauna y flora marinas, como ya venían advirtiendo las principales organizaciones ecologistas.

Muchas metrópolis han vivido la mala gestión de este tipo de residuos: desde Kalamata a Londres o Nueva York. Las mascarillas mal desechadas incluso han llegado hasta las deshabitadas islas Soko, a pocos kilómetros de Hong Kong (China). Ahora, un informe alerta de que a lo largo del pasado año 1560 millones de máscaras faciales han acabado en el mar.

El informe de OceansAsia, un grupo ambiental con sede en Hong Kong, se sumergió en la aterradora escala de contaminación plástica provocada por la pandemia, algo con lo que nuestro planeta se enfrentará durante aproximadamente 450 años: la cantidad de tiempo que tarda el plástico en descomponerse.

A lo largo del pasado ejercicio se fabricaron 52.000 millones de mascarillas. Pese a que los cálculos del informe dicen ser conservadores, es probable que veamos el 3% de todas las máscaras faciales terminar en nuestras aguas. Un problema que engorda la contaminación plástica marina, que cada año mata a 100.000 mamíferos y tortugas marinas, más de un millón de aves y una cifra mucho más elevada número de peces, invertebrados y otras especies marinas. Por supuesto, también incide negativamente sobre “las comunidades costeras, las pesquerías y las economías”.

El estudio subraya que las precauciones de seguridad para los humanos significaron que se produjo una gran cantidad de equipos de protección personal (EPP) de plástico de un solo uso, como máscaras faciales y guantes, muchos de los cuales acabaran dañando de forma grave y a largo plazo nuestro medio ambiente. Las personas sanas pueden usar mascarillas higiénicas de tela, reutilizables y mucho más ecológicas.

“Las máscaras faciales de un solo uso están hechas de una variedad de plásticos fundidos por soplado y son difíciles de reciclar debido tanto a la composición como al riesgo de contaminación e infección”, escribió el informe. Al contar con sistemas de gestión de residuos inadecuados o existentes acaban llegando en masa a los océanos, con todas las preocupantes implicaciones para los ecosistemas.

En septiembre, un pingüino hallado muerto en una playa de Brasil fue encontrado con una mascarilla encajada en el estómago. Es uno de tantos miles de casos de vidas literalmente asfixiadas por el plástico. Para minimizar este tipo de contaminación relacionada con la pandemia es importante usar máscaras faciales reutilizables o hechas con materiales sostenibles -ya existen algunas de productos compostables como el cáñamo-. También es clave desechar las mascarillas y los guantes de manera responsable.

Fuente: ticbeat.com