Los fotones, las diminutas partículas de la luz, son frágiles e impredecibles. A diferencia de los electrones, a los cuales es posible conservar en circuitos, los fotones pueden dispersarse, dividirse, fusionarse o absorberse. Esto significa que la cantidad de fotones en un sistema no es fija, incluso si la energía que transportan permanece constante. Esto…