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Un pez amazónico llama la atención de la comunidad científica por sus dientes humanos y el ojo de Sauron en su costado

Y la ciencia se puso épica. Nuevas especies de pacús de barra negra —y dientes similares a los humanos— revelan que la biodiversidad también escribe sagas genéticas dignas de Tolkien

En Brasil, la ciencia se ha contagiado con la épica de Tolkien. Una historia que comenzó hace más de 200 años con el Myloplus schomburgkii, conocido como el pacú de barra negra. Sin embargo, lo que se pensaba que era una sola especie resultó ser en realidad un conjunto de linajes con historias distintas, a la altura de la narrativa de la Tierra Media.

Los pacús son peces de agua dulce de Sudamérica y parientes cercanos de las pirañas, que poseen dientes planos muy similares a los humanos, adaptados para masticar plantas y frutos
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Los pacús pertenecen a la familia Serrasalmidae (peces serrasálmidos) y su estudio es clave para entender la biodiversidad del Amazonas. Y es aquí, donde a la taxonomía — la rama de la biología encargada de identificar, describir, nombrar y clasificar a los seres vivos — se le salió su lado tolkieniano.

En 1841, se dio a conocer la especie Myloplus schomburgkii, un pez amazónico (de la especie pacú) famoso por la franja vertical oscura que atraviesa su cuerpo, como una cicatriz pintada en su costado. Pero resulta, y sucede, que aunque durante todo este tiempo se pensó que todas las variantes con esa marca eran la misma especie, recientemente se descubrió que son 3 diferentes.

El hallazgo, publicado el 10 de junio en la revista Neotropical Ichthyology, surgió a partir de análisis genéticos de ejemplares de M. schomburgkii. Los resultados revelaron que, en realidad, existían tres especies distintas: M. schomburgkii, M. sauron y M. aylans. Tres «líneas negras» diferentes que marcan ahora tendencia en los mapas taxonómicos.

Luego de cientos de años, incluso en grupos de peces conocidos y ampliamente distribuidos como los pacús, aún existen especies ocultas bajo una misma “etiqueta”. Y más allá de las implicaciones en la nomenclatura, este estudio enriquece el inventario de la biodiversidad amazónica, demostrando que aún queda mucho por descubrir en uno de los ecosistemas más ricos del planeta.

De Mordor al Amazonas

Primero, los investigadores designaron un neótipo o ejemplar de referencia y restringieron su localidad tipo al río Negro, en Barcelos, Amazonas. De allí, las aguas se abrieron para revelar nuevas identidades ocultas y usaron un clásico: el COI (Cytochrome c Oxidase subunit I). Digamos que el COI funciona como un “código de barras genético” para identificar especies.

Se trata de un gen mitocondrial que está presente en prácticamente todos los animales, y permite detectar diferencias entre especies cercanas. En taxonomía de peces (y en general de animales), una diferencia igual o mayor del 2–3 % suele indicar especies diferentes.

Las tres “líneas negras” (M. schomburgkii, M. sauron y M. aylan) exhiben elevadas divergencias moleculares en COI —entre el 7.9 % y el 11 %— claramente superiores al umbral típico para delimitar especies (2–3 %). Y estas diferencias genéticas se acompañan de características morfológicas distintivas.

El veterano, M. schomburgkii, se caracteriza por una barra negra que mantiene una anchura constante, uniforme de principio a fin. La aleta anal femenina presenta un perfil más recto y uniforme y suele presentar 39–40 vértebras. Y de esto se diferencian las dos nuevas especies descubiertas.

La primera adquisición del repertorio amazónico fue Myloplus sauron, un nombre inspirado en el villano más oscuro de Tolkien. Su barra lateral recuerda al ojo vigilante de Sauron, con una barra que se estrecha en los extremos, mostrando puntas afiladas. Además, la aleta anal de las hembras tiene un contorno más alargado hacia atrás y presenta entre 41–42 vértebras.

El segundo hallazgo lleva un nombre menos sombrío, pero igualmente cargado de significado. Myloplus aylan honra al niño sirio Aylan Kurdi, cuya muerte en 2015 al huir de la guerra se convirtió en símbolo de la crisis de refugiados: una dedicatoria que une biología con memoria colectiva.

En términos morfológicos, M. aylan se distingue por una barra negra más ancha cerca de la línea lateral, que no se adelgaza en los extremos. La forma de la aleta anal de las hembras tiene un lóbulo posterior más robusto, que permite diferenciarlo de los otros dos, y el conteo de vértebras totales tiende a valores menores, con 38–39 vértebras.

De evolución y rol ecológico

Mientras que el neótipo de M. schomburgkii fue fijado en el río Negro, en Barcelos (Amazonas), M. sauron y M. aylan expanden el mapa hacia otros rumbos. Los detalles geográficos siguen afinándose, pero la separación genética entre las especies sugiere historias evolutivas distintas, moldeadas por ríos, pulsos de inundación y las conexiones cambiantes del Amazonas.

En países como Paraguay, se considera un pez muy especial, y cada 11 de abril se conmemora el Día Nacional del pacú

Estos pacús cumplen un rol clave como frugívoros: dispersan semillas, permitiendo la regeneración forestal. En países como Paraguay, se considera un pez muy especial, y cada 11 de abril se conmemora el Día Nacional del Pacú. Ese día se realiza una «siembra ecológica» en el río Paraná, liberando miles de individuos criados en centros especializados para repoblar el río.

Dado su aprovechamiento ornamental y alimenticio en Perú y Brasil, M. aylan enfrenta amenazas por la pesca, la contaminación minera y los proyectos hidroeléctricos en el alto Solimões. Pero en general, las 3 especies, al compartir hábitats amazónicos, están expuestas a amenazas generales como la sobrepesca, la pérdida de hábitat por represas y la contaminación minera.

En un mundo donde la biodiversidad enfrenta amenazas constantes, cada especie descubierta es un personaje más en la saga de la vida. Además de remarcar la importancia de la taxonomía integrativa, este estudio evidencia que la ciencia, aunque rigurosa, no está exenta de narrativa. En algún punto, mientras se hace ciencia también se cuentan historias.

Fuente: meteored.mx

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