La aparición de una nueva especie cazadora preocupa a los investigadores por el riesgo de extinción y el impacto sobre los ecosistemas
El gran tiburón blanco (Carcharodon carcharias) es considerado como el depredador en lo alto de la cadena trófica de los océanos, pero incluso este legendario cazador ha encontrado a otra especie a la que temer. Esto es lo que está ocurriendo en Sudáfrica, donde su población se encuentra en declive desde 2017 al tiempo que sus cadáveres mutilados han estado apareciendo varados en la playa.
La primera hipótesis de los investigadores apuntaba a la sobrepesca y a la explotación de los caladeros, pero en 2022 se logró identificar a la inesperada amenaza. Los depredadores que estaban cazando a los tiburones blancos, hasta el punto de ahuyentarlos de su territorio habitual, eran orcas (Orcinus orca). Y no una gran manada: una sola pareja de cetáceos se ha bastado para sembrar el terror.
Las orcas han sido apodadas Babor y Estribor por la inclinación de sus respectivas aletas dorsales. Atacan a los tiburones blancos, pero no los consumen enteros: como auténticas gourmets, estas cazadoras los evisceran para comerse su hígado, rico en aceites grasos y nutrientes, y también su corazón. Hasta nueve carcasas mutiladas de esta manera han aparecido en la costa de Gansbaai.
Las orcas han sido apodadas Babor y Estribor por la inclinación de sus respectivas aletas dorsales. Atacan a los tiburones blancos, pero no los consumen enteros: como auténticas gourmets, estas cazadoras los evisceran para comerse su hígado, rico en aceites grasos y nutrientes, y también su corazón. Hasta nueve carcasas mutiladas de esta manera han aparecido en la costa de Gansbaai.
«Lo que estamos presenciando es una estrategia de evitación a gran escala, como vemos en los perros salvajes del Serengueti en Tanzania frente al aumento de la presencia de leones», explica la bióloga marina Alison Towner, de la Dyer Island Conservation Trust y líder del estudio. «Cuanto más frecuentan las orcas estos lugares, más tiempo permanecen alejados los tiburones blancos”, explica a ScienceAlert.
Durante cinco años, el equipo rastreó a 14 tiburones con GPS mientras huían del área cuando aparecían orcas. Las nuevas ausencias, afirman los investigadores, no tienen precedentes y continúan hasta hoy. Además, en un estudio publicado a principios de este año, Towner y sus colegas documentaron dos avistamientos de Babor y Estribor atacando tiburones y comiéndose sus hígados.
Otra preocupación de los investigadores es la alteración del ecosistema. En ausencia de los tiburones blancos, los tiburones de cobre (Carcharhinus brachyurus), sus presas habituales, están ocupando el nicho ecológico vacío. Las orcas han pasado a cazarlos, con una eficacia propia de haber entrenado antes con especies más grandes y feroces.
«Sin tiburones blancos restringiendo el comportamiento de los lobos marinos del Cabo, estos pueden cazar a los pingüinos africanos en peligro crítico, o competir por los pequeños peces pelágicos de los que se alimentan. Ese es un impacto de arriba hacia abajo; también tenemos presiones tróficas de abajo hacia arriba, por la extensa extracción del abalón u oreja de mar, que se alimenta de las praderas submarinas de algas que conectan estas especies”, señaló Towner.
Es posible que algunas orcas se estén adaptando para cazar tiburones de forma preferente, tal vez en respuesta a la disminución de sus presas habituales. Una manada no relacionada en el Golfo de California también ha desarrollado sus propias técnicas para cazar tiburones ballena. Sin embargo, las poblaciones de tiburón blanco están disminuyendo en todo el mundo, y la presión añadida de un depredador eficiente es motivo de preocupación.
“El aumento de la vigilancia mediante ciencia ciudadana (por ejemplo, informes de pescadores o barcos turísticos), así como la continuidad de los estudios de seguimiento, ayudará a recopilar más información sobre cómo estas depredaciones podrían afectar al equilibrio ecológico a largo plazo en estos complejos paisajes costeros», concluye Towner.
Fuente: elespanol.com