Un hallazgo único: unos investigadores encuentran una especie de tiburón, fruto de una anomalía genética, jamás registrada
A este animal marino lo encontraron en las costas de Costa Rica
Un hallazgo extraordinario en el Caribe costarricense ha dejado perplejos a pescadores y científicos, al documentarse un caso único en el mundo marino. El descubrimiento abre nuevas perspectivas para comprender cómo las alteraciones genéticas influyen en la pigmentación de especies que habitan en estas aguas tropicales.
Así es este particular tiburón: lo encontraron dos pescadores
El suceso tuvo lugar en agosto de 2024, durante una excursión de pesca deportiva de la empresa Parismina Domus Dei, cerca del Parque Nacional Tortuguero, a 37 metros de profundidad. El ejemplar fue capturado por los pescadores Garvin Watson y Pablo Solano, registrado con fotografías y posteriormente liberado. La investigación fue avalada por la Universidad Federal de Río Grande y publicada en la revista Marine Biodiversity el 1 de agosto de 2025, acompañada de imágenes difundidas en Facebook que llamaron de inmediato la atención de la comunidad científica.
El espécimen, de unos dos metros de longitud, corresponde a la especie Ginglymostoma cirratum y se ha convertido en el primer tiburón nodriza completamente naranja documentado. Su tonalidad brillante contrasta fuertemente con el marrón habitual de estos tiburones, que utilizan ese color para camuflarse en el lecho marino. Además, presentaba ojos blancos sin iris visible, rasgo que los expertos atribuyen a un posible albino-xantocromismo, una variante del xantismo caracterizada por un exceso de pigmentos amarillos o anaranjados.
Los expertos explican que la causa principal es genética
El xantismo es sumamente infrecuente y se ha registrado solo en algunos peces de agua dulce, aves como canarios y loros, o reptiles como serpientes y lagartos. Su opuesto, el axantismo, implica ausencia total de pigmento amarillo. Lo que más intriga a los especialistas es cómo este tiburón pudo alcanzar la edad adulta, dado que su color y ojos claros suelen aumentar la visibilidad frente a depredadores. No obstante, su tamaño indica que “parece que esta pigmentación inusual no ha afectado a su supervivencia”.
Los investigadores apuntan que la causa principal es genética, aunque “factores como la endogamia, el estrés ambiental, las temperaturas elevadas y los desequilibrios hormonales también pueden influir”. Incluso la dieta podría jugar un papel. Este hallazgo constituye no solo el primer registro de xantismo en tiburones nodriza, sino también el primero en peces cartilaginosos del Caribe, lo que amplía el conocimiento sobre la diversidad genética de la región.
Fuente: marca.com