Solo diez especies se han recuperado en medio de la crisis de biodiversidad

Los trabajos de conservación han conducido a mejoras en el estado de diez especies, según la actualización de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) de Especies Amenazadas, incluyendo la recuperación del rascón de Guam, una ave que anteriormente se encontraba ‘extinta en estado silvestre’.

A pesar de estas mejoras, la Lista Roja de la UICN incluye ahora 30.178 especies amenazadas de extinción, y los efectos negativos de la crisis climática son cada vez más evidentes. En la actualidad, la Lista Roja cuenta con un total 112.432 especies amenazadas en diferentes estados.

“Esta actualización de la Lista Roja de la UICN ofrece una luz de esperanza en medio de la crisis de la biodiversidad”, dice Grethel Aguilar, directora general interina de la UICN. “Aunque hemos visto verdaderos declivios en 73 especies, también hemos visto diez especies con mejorías reales y las historias detrás de estas demuestran que la naturaleza se recupera cuando se le da la oportunidad”, añade.

Jane Smart, directora mundial del Grupo de Conservación de la Biodiversidad de la UICN, explica que el trabajo conjunto entre los gobiernos, las organizaciones de conservación y las comunidades locales logra revertir la tendencia de pérdida de biodiversidad.

“El año entrante será crítico para el futuro del planeta, con el Congreso Mundial de la Naturaleza de la UICN en junio de 2020 ofreciendo un hito clave para definir la agenda de conservación necesaria para abordar la emergencia de las especies, con la mirada puesta en las decisiones que tomarán los gobiernos en la reunión de la Convención sobre Biodiversidad en Kunming, China, en octubre de 2020”, explica Smart.

Historias de éxitos de conservación

La última actualización de la Lista Roja de la UICN revela mejoras reales en el estado de ocho especies de aves y dos especies de peces de agua dulce. La cría en cautividad, combinada con una gestión cuidadosa de las poblaciones silvestres, ha sido clave para estos éxitos de conservación.

Entre estas mejoras se encuentra el áptero y veloz rascón de Guam (Hypotaenidia owstoni), la segunda ave en la historia en recuperarse después de ser declarada ‘extinta en estado silvestre’, después del cóndor de California (Gymnogyps californianus).

Las poblaciones del rascón de Guam se redujeron después de la introducción accidental de la Culebra arbórea café (Boiga irregularis), al final de la Segunda Guerra Mundial. En 1987, este depredador invasor acabó con el último individuo de esta ave común.

Gracias a un programa de cría en cautividad de 35 años, el rascón de Guam se ha establecido en la vecina Isla de Cocos. Sin embargo, el ave sigue clasificada como ‘en peligro crítico’, a tan solo un paso de la extinción.

En la isla Mauricio, la cotorra de Mauricio (Psittacula eques) continúa su recuperación gracias a los esfuerzos de conservación, incluyendo un programa de cría en cautividad muy exitoso. En la actualidad hay más de 750 cotorras de Mauricio en la naturaleza, y con esta actualización la especie ha sido reclasificada como ‘vulnerable’, tras su mejora de ‘en peligro crítico’ a ‘en peligro’ en 2007.

Dos especies de peces de agua dulce australianos, la trucha bacalao (Maccullochella macquariensis) y el Galaxias pedderensis, también han mejorado, de ‘en peligro’ a ‘vulnerable’ y de ‘en peligro crítico’ a ‘en peligro’, respectivamente. Décadas de acciones de conservación se han centrado en el establecimiento de subpoblaciones adicionales a través de reintroducciones y translocaciones entre poblaciones salvajes. Ambas especies se enfrentan a amenazas de especies invasoras y destrucción y degradación de sus hábitats.

Creciente evidencia de los efectos del cambio climático

Las evaluaciones muestran que el cambio climático afecta a las especies, por ejemplo, alterando los hábitats y aumentando la intensidad y frecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos.

La última actualización de la Lista Roja revela que el 37 % de las especies de peces de agua dulce de Australia están amenazadas de extinción, de las cuales al menos el 58 % están afectadas directamente por el cambio climático, ya que los peces son muy sensibles a las sequías extremas causadas por la disminución de las precipitaciones y el aumento de las temperaturas.

La crisis climática también agrava la amenaza de las especies exóticas invasoras, que pueden desplazarse a nuevas zonas a medida que cambian la temperatura y los caudales de agua.

Un ejemplo de esto es el caso del tiburón nodriza de cola corta (Pseudoginglymostoma brevicaudatum), que habita los arrecifes. Nativo del océano Índico occidental, sus poblaciones han disminuido en cerca de un 80 % en los últimos 30 años. Afectado por la pesca no controlada y el cambio climático, ha pasado de ‘yulnerable’ a ‘en peligro crítico’.

Al vivir únicamente en aguas poco profundas donde no tiene refugio frente a la pesca, el tiburón está perdiendo su hábitat debido a la degradación de los arrecifes de coral causada, en parte, por el calentamiento de los océanos.

El cambio climático también amenaza el loro imperial (Amazona imperialis). Mientras que los huracanes ocurren naturalmente en el Caribe, su mayor frecuencia e intensidad resultan en una alta mortalidad de aves y en la destrucción de hábitats, junto con impactos devastadores en las personas. La especie pasó de ‘en peligro’ a ‘en peligro crítico’ después del huracán María en 2017, el ciclón más fuerte registrado en la historia de la isla. Se estima que actualmente quedan menos de 50 individuos maduros en la naturaleza.

Evaluación mundial de los eucaliptos

Todas las especies de eucaliptos conocidas en el mundo han sido evaluadas en esta actualización de la Lista Roja, revelando que casi el 25 % está amenazado de extinción.

De los 826 eucaliptos, incluyendo los grupos Eucalyptus, Corymbia y Angophora, 812 ocurren únicamente en Australia. Son especies clave, que definen el paisaje de todo el continente australiano y son culturalmente importantes para las Primeras Naciones. Los eucaliptos, incluyendo Eucalyptus moluccana, clasificado como ‘vulnerable’, son la única fuente de alimento para el Koala (Phascolarctos cinereus), que ha disminuido significativamente debido a la pérdida de los hábitats de eucalipto.

En otras partes del mundo estos árboles pueden ser muy invasivos, pero en su área de distribución nativa, en Australia, afrontan amenazas derivadas del uso humano de los suelos, especialmente la agricultura y la urbanización. Esto ha dado lugar a un descenso de las poblaciones de al menos un 30 % para 134 eucaliptos, como Eucalyptus rhodantha, que ha disminuido en más de un 50 %. La minería también amenaza a algunas especies de distribución restringida, como Eucalyptus purpurata, clasificado como ‘en peligro crítico’.

Los hábitats críticos para la conservación se limitan a áreas a la orilla de ríos, bordes de carretera y algunos potreros donde, a menudo, permanecen unos árboles solitarios.

Fuente: SINC