Primera conexión profunda entre dos volcanes, verificada en Japón
Los científicos han confirmado por primera vez que los cambios radicales de un volcán en el sur de Japón fueron el resultado directo de un volcán en erupción a 22 kilómetros de distancia.
Las observaciones de los dos volcanes, la caldera de Aira y Kirishima, muestran que los dos estuvieron conectados a través de una fuente de magma subterránea común en los meses previos a la erupción de Kirishima en 2011.
Las ciudades japonesas de Kirishima y Kagoshima se encuentran directamente en el límite de la caldera de Aira, uno de los volcanes más activos, peligrosos y vigilados en el sur de Japón. Identificar cómo interactúan los volcanes es fundamental para determinar si una erupción y cómo puede influir en la actividad de un volcán distante o plantear la amenaza de un nuevo evento explosivo fuerte.
El equipo de investigación de la Escuela Rosenstiel de Ciencias Marinas y Atmosféricas de la Universidad de Miami (UM) y la Universidad Internacional de Florida analizaron los datos de deformación de 32 estaciones permanentes de GPS en la región para identificar la existencia de un depósito común de magma que conectaba los dos volcanes.
Antes de la erupción de Kirishima, que se encuentra en la densamente poblada región de Kagoshima, la caldera de Aira dejó de inflarse, lo que los expertos tomaron como una señal de que el volcán estaba en reposo.
Los resultados de este nuevo estudio, sin embargo, indicaron que sucedía lo contrario: la cámara de magma dentro de Aira comenzó a desinflarse temporalmente mientras Kirishima estaba en erupción y se reanudó poco después de que se detuviera la actividad en Kirishima.
“Observamos un cambio radical en el comportamiento de Aira antes y después de la erupción de su vecino Kirishima”, dijo Elodie Brothelande, investigadora postdoctoral en la Escuela UM Rosenstiel y autora principal del estudio. “La única forma de explicar esta interacción es la existencia de una conexión entre los dos sistemas de conductos de los volcanes en profundidad”.
Antes de este nuevo estudio, los científicos tenían registros geológicos de volcanes en erupción o colapso al mismo tiempo, pero este es el primer ejemplo de una conexión inequívoca entre los volcanes que permitió a los científicos estudiar los mecanismos subyacentes involucrados. Los hallazgos confirman que los volcanes sin una conexión distinta en la superficie pueden ser parte de un gigantesco sistema magmático en profundidad.
“En qué medida se conectan los sistemas magmáticos es una cuestión importante en términos de los peligros”, dijo en un comunicado Falk Amelung, profesor de geofísica en la Escuela UM Rosenstiel y coautor del estudio. “¿Hay una gran cantidad de magma bajo tierra y una erupción puede desencadenar otro volcán? Hasta ahora había poca o ninguna evidencia de conexiones distintas”.
“El pronóstico de la erupción es crucial, especialmente en áreas volcánicas densamente pobladas”, dijo Brothelande. “Ahora, sabemos que un cambio en el comportamiento puede ser la consecuencia directa de la actividad de su vecino Kirishima”.
Los hallazgos también ilustran que los grandes sistemas volcánicos como la caldera Aira pueden responder a erupciones más pequeñas en los volcanes cercanos si se alimentan desde un depósito profundo común, pero no todo el tiempo, ya que las vías de magma se abren y cierran periódicamente.
“Ahora, tenemos que ver si esta conexión es particular para estos volcanes en el sureste de Japón o si está diseminada y ocurre en todo el mundo”, dijo Amelung.
El estudio, titulado “Evidencia geodésica para la interconectividad entre los sistemas magmáticos de Aira y Kirishima, Japón”, fue publicado el 28 de junio en la revista Scientific Reports.
Fuente: europapress.es