Pájaros amazónicos ‘vigías’ ayudan a sobrevivir a otras especies

Bandadas multicolores de aves amazónicas se forman como sistema de vigilancia cuya alarma se activa cuando detectan depredadores peligrosos, ayudando a la supervivencia de otras especies.

Los investigadores han reflexionado sobre la existencia de estas bandadas de especies mixtas durante décadas, especialmente debido a su estabilidad. Un estudio realizado por biólogos de la Universidad Estatal de San Francisco, que se publica en Biology, ofrece ahora esa respuesta.

“Vuelves al mismo hábitat después de 20 años, y las mismas bandadas están usando las mismas áreas del bosque –explica el profesor de Biología de la Universidad del Estado de San Francisco, Vance Vredenburg–. Desafía muchas expectativas”.

Pero los científicos sí tuvieron algunas pistas. Un grupo omnipresente de miembros de la bandada son especies cuyas llamadas alertan a sus vecinos de la presencia de amenazas como halcones. “La gente ha pensado durante un tiempo que tal vez estos ‘centinelas’ promuevan la capacidad de otras especies para usar partes peligrosas del bosque”, dice el autor principal Ari Martínez, quien fue investigador postdoctoral en la Universidad Estatal de San Francisco durante el estudio.

Al abrir un nuevo hábitat a sus vecinos, también podrían reunir especies que normalmente se congregarían por sí mismas. Para poner esa idea a prueba, el equipo capturó llamadas de alarma del batará gorgioscuro (‘Thamnomanes ardesiacus’) de ocho bandadas de especies mixtas en el sureste de Perú ymantuvo a cada ave en un aviario durante varios días.

Después de que el equipo eliminó a los batarás, las aves de cada bandada respondieron en cuestión de horas. En tres bandadas, las aves se retiraron a áreas de cobertura más densa en el mismo nivel vertical en el bosque, mientras que en otra los miembros se unieron a nuevas bandadas en lo alto del dosel, otra área que ofrece más cobertura a los depredadores. Las aves en bandadas de control, donde los investigadores capturaron sus batarás, pero los liberaron inmediatamente, tendieron a permanecer al aire libre.

Posibilitan a la bandada vivir en áreas con peligro de depredación

Los resultados, que se publican este martes en la revista ‘Ecology’, respaldan la idea de que las especies que activan las alarmas podrían permitir que sus vecinos vivan en zonas peligrosas. “Estas bandadas ocupan una capa intermedia de la selva tropical que no es exactamente el suelo y no es exactamente el dosel”, explica el coautor Eliseo Parra, profesor e investigador de la Universidad Estatal de San Francisco.

“Mucha literatura sugiere que esta área es más peligrosa. Hay más oportunidades para que un depredador se oculte y aún tenga una vía de vuelo rápida”, añade. Al quitar a los batarás, sus antiguos compañeros de manada quedan expuestos, por lo que se retiran a hábitats más seguros.

Otra consecuencia de la eliminación es que casi todos los miembros de las bandadas de especies mixtas pasaron menos tiempo con la mayor parte del grupo. “Algunas especies se retiran a un hábitat, y algunas a otro –resume Parra–. Desde una perspectiva anecdótica, ya no ves una bandada”.

Incluso si no se ven bien, esto hace que las aves que activan la alarma sean similares a las “especies clave” que tienen un efecto inusualmente grande en su entorno, como los castores y los lobos. Los batarás pueden no tener un gran impacto en su entorno físico, pero influyen en el comportamiento de muchas otras especies al crear una zona segura frente a los depredadores. “Es una manera de mantener la diversidad de especies en el bosque”, dice Martínez, y agregó que esto podría convertirlos en objetivos valiosos para los esfuerzos de conservación.

Fuente: Europa Press